Sociedad

Culto al robo en redes y tiroteos con la policía: la vida al límite de “Los Pibes de Alvarado”

Solo se podía subir la temperatura, delito sobre delito. El 14 de abril, Mathias Gabriel González González, Isaac Vallena Arce, Rodrigo González, Daniel Santamarina y Nicolás Valenzuela robaron un Renault Clío a punta de pistola en Avellaneda. Luego, lo dejaron dormir.

Un día más tarde, con el auto marcado con pedido de captura, atacaron a dos hombres a punta de pistola para robarles sus pertenencias y huir. La carrera siguió hasta encontrarse con un retén de la Comisaría 4C de la Policía de la Ciudad. Se enfrentaron a tiros. Ninguno tenía más de 22 años. Mathias, de 20, sufrió un disparo. Sin embargo, a pesar de su compañero herido, siguieron. Los cuatro volvieron a casa, a la Villa Zavaleta. Intentaron descartar el Clío en un playón de la manzana 15 para incendiarlo, con su compañero ensangrentado. Los vecinos del lugar se lo impidieron, llamando al 911.

BANDA LADRONES PIBES ALVARADO VILLA ZAVALETA 1920
Rodrigo González, dólares en mano.

Así, huyeron otra vez. Mathias, alias, “El Boli”, fue abandonado en la entrada del hospital Penna, los otros tres se fueron para no volver. El momento fue filmado por una cámara de seguridad del centro de salud. El video ilustra esta nota.

La pista del robo quedó en el aire. También la fama de la banda.

“Los Pibes de Alvarado”, se hacían llamar, por la calle que traza el perímetro de la Zavaleta. Hacían gala de sus armas y billetes en posteos en Instagram, con su propia cuenta. Les atribuyen 15 robos y asaltos. Ayer, los tres sobrevivientes del ataque de abril fueron detenidos por una brigada de elite de la división Homicidios de la Policía Federal, en un expediente bajo el juez Carlos Bruniard.

BANDA PIBES ALVARADO ZAVALETA DETENCION
Los cuatro sospechosos arrestados.

Irrumpieron en la Zavaleta para llevárselos, una historia de gritos y arietes, policías con casco. El camino para rastrearlos fue intrincado: relevaron cámaras de seguridad y antenas de teléfonos, hablaron con testigos. Reconstruir la secuencia fue otra clave. Tras dejar a González en el hospital Penna, los otros cuatro regresaron a la Zavaleta. Allí, fueron avistados por otro control de la Policía de la Ciudad, que los persiguió. Dejaron el auto atrás en la manzana 1 y corrieron para perderse en los pasillos.

Dejaron una clave en el Clío: una huella dactilar de uno de los imputados.

En paralelo, la mención a “Los Pibes de Alvarado” comenzaba a repetirse. Incluso, tenían una cuenta de Instagram, con pocos seguidores, pero con stories elocuentes. Posaban con sus celulares, armas, billetes.

“Compañero, más que en todas con vos, ya vamos a estar como antes y se van a querer matar, te quiero ladrón”, evocaron a su amigo muerto.

BANDA LADRONES PIBES ALVARADO VILLA ZAVALETA 1920
Uno de los imputados, 9 milímetros en mano.
BANDA LADRONES PIBES ALVARADO VILLA ZAVALETA 1920
La cuenta de la banda y uno de los acusados, 9 milímetros en mano.

Las historias de bandas de chicos menores o poco más que menores de edad se repiten en la historia reciente de la Villa Zavaleta.

La de G., es particularmente rabiosa.

Tiene 16 años. Nacido en Paraguay, cumplirá los 17 en octubre próximo. Ya tiene, al menos, una acusación por homicidio y otras dos por narcomenudeo y tentativa de asesinato. Los hechos ocurrieron dentro de la Zavaleta en un lapso de menos de dos meses. Y todas sus víctimas tenían un prontuario mucho más largo que el suyo. G. atacó -si las acusaciones en su contra son ciertas- a ladrones condenados y dealers, en hechos motivados por ímpetu, por encargo, por venganza, por el negocio transa o por el simple deseo de ser el nuevo gallo en el gallinero.

Una constelación de pequeños terribles lo rodeaba, cómplices que eran chicos menores como él , otros eran mayores de edad, con prontuarios largos por delitos como robo, ataques armados y amenazas. La primera balacera a su nombre data del 26 agosto de 2021. La víctima fue Eliseo R., un hombre de 27 años oriundo de Paraguay, tal como él.

A G. lo detuvieron el 30 de noviembre pasado, por la misma división que corrió a pie a “Los Pibes de Alvarado”. Tenía 50 envoltorios con paco encima.

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