Tras el escándalo de Chocolate, se reactiva la Legislatura bonaerense con la pelea por las comisiones
Unión por la Patria y los distintos espacios que supieron integrar Juntos darán el puntapié a una negociación por la distribución de las 46 comisiones que conforman la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. En ese escenario hay dirigentes peronistas que responden a Sergio Massa o Máximo Kirchner; Diego Santilli, Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, el radical Maximiliano Abad que buscarán hacerse del control o formar parte de las llamadas comisiones clave.
Esta semana hubo un primer encuentro entre las autoridades de la Cámara y algunos presidentes de bloque. Hoy la Cámara baja está presidida por el diputado de Unión por la Patria, Alejandro Dichiara. El legislador conduce Diputados desde finales del año pasado, cuando llegó a la presidencia para suceder a Federico Otermín. Dichiara arribó al puesto mayor tras un acuerdo que materializaron el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Massa tiene un pie sobre la Legislatura bonaerense. Una de las vicepresidencias de la Cámara es para el ex ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera. Mientras que las restantes son para el PRO con Adrián Urrelli; el diputado Carlos “Cuto” Moreno que responde a Kicillof y para la conducción orgánica de la UCR con la diputada María Alejandra Lordén.
En esta foto no aparecen representantes de los bloques libertarios, que en la Cámara baja son cuatro bancadas (Libertad por Siempre, Libertad Avanza, Libre y Buenos Aires Libre). Lo cierto es que en los próximos días, los libertarios buscarán intervenir en las negociaciones por las comisiones, entendiendo que en lo que fueron las conversaciones por las autoridades de la Cámara no pudieron hacerse de ninguna de las vicepresidencias que estaban en disputa. Pero sí lograron la creación de una nueva secretaría -Participación Ciudadana- que quedó en manos de un abogado y técnico legislativo de su sector llamado Matías de Urraza.
Unión por la Patria tiene 37 bancas. Lo que supo ser Juntos aparece fragmentado en una figura de interbloque que integran el PRO (18 bancas), UCR+Cambio Federal (9 bancas), Coalición Cívica (3 bancas). Por otro lado una facción del radicalismo bajo la sigla Acuerdo Cívico-UCR+GEN (6 bancas)
Si bien restan definir nombres, la mayoría de las comisiones serán presididas por representantes de Unión por la Patria; luego los bloques del PRO, Acuerdo Cívico UCR y Coalición Cívica -es decir lo que supo ser Juntos- también tendrán una considerable representación en las comisiones. Se especula que sean poco más de 15 las comisiones para este sector; mientras que el peronismo tendrá la representación de entre 18 y 20.
El oficialismo buscará retener las llamadas comisiones “ministeriales”. Es decir las que pueden requerir por presencia directa de los funcionarios provinciales y a donde se giran las iniciativas del Ejecutivo una vez su paso a comisiones. Presupuesto e Impuesto, Asuntos Constitucionales y Justicia, Legislación General, Salud Pública, Educación.
En una reciente entrevista a La Tecla, el presidente de la Cámara planteó que “las comisiones tienen que ser repartidas de acuerdo al porcentaje de importancia nominal que tiene cada bloque. En el caso nuestro nos corresponde casi el 40 %, y pediremos también la presidencia de las más importantes, como ha venido siendo hasta ahora”.
También buscará darle celeridad o continuidad a las sesiones; que la Cámara se reúna al menos una vez al mes en el recinto. El año pasado solo hubo dos sesiones. La campaña electoral corrió el eje y en el medio estalló el caso de Julio “Chocolate” Rigau que terminó con la detención del puntero del peronismo, el concejal platense Facundo Albini y su padre, Claudio -histórico jefe de personal de la Cámara- acusados del delito de fraude y asociación ilícita; que prácticamente paralizó la actividad legislativa.
A mediados de enero el presidente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara baja, Facundo Tignanelli envió una nota a cada jefe de bloque para que armen un listado de las comisiones interesadas a integrar. Las respuestas empezarán a conocerse esta semana.
Tignanelli no es un diputado más; además de ser el jefe de bloque de UP es la mano derecha del presidente del PJ bonaerense y La Cámpora tiene un número considerable de diputados provinciales propios. Hubo, durante el debate de la Ley Ómnibus, una señal a lo que se sugiere como la interna del peronismo bonaerense. Fue cuando Kirchner habló de “a quienes representan los diputados de Unión por la Patria de la provincia de Buenos Aires”.
“En la elección general obtuvimos 4 millones de votos; 4 millones 200 mil votos los diputados de Unión por la Patria; 2 millones 500 mil los del PRO, respeto obviamente los 2 millones 500 mil votos… queremos simplemente que se respete también los que nos han votado. Ni hablar de la elección que hizo el gobernador -Axel Kicillof- que reeligió de manera formidable en la provincia de Buenos Aires cuando además tenemos aquí a una ex gobernadora -María Eugenia Vidal- bonaerense que no pudo reelegir”, planteó. Un gesto algo sugerente.
El diputado nacional no corre la mirada de lo que sucede en la Legislatura bonaerense, como tampoco lo hace Massa. El último movimiento efectivo del ex ministro de Economía fue la designación de quien fuera titular de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, como nuevo presidente de la empresa Aubasa, encargada de la concesión en las rutas 2, 11, 63, 56 y 74, además de la Autopista Buenos Aires-La Plata.
Según pudo saber Infobae, días atrás hubo un almuerzo entre las autoridades de Cámara en el que se acordó que quienes tienen a su cargo alguna vicepresidencia no integrarán comisiones, pero podrán participar de la reunión que quisieran y que tampoco los presidentes de bloques estén al frente de una comisión
Para este año, el Ejecutivo también espera mayor celeridad y actividad legislativa. La primera sesión, de la que no se esperan votaciones de fuste, está planteada para el 20 de febrero.
El gobierno de Kicillof tiene como prioridades que tanto la Cámara de Diputados como el Senado trate algunos proyectos de peso. Algunos de ellos son la creación de dos empresas estatales, en el marco de la integración del sistema de salud. Se trata del Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense y la Empresa Bonaerense de Emergencias. Ambas proponen la constitución de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM). Las iniciativas habían sido incluidas en el proyecto de endeudamiento que el Ejecutivo había girado a fin del año pasado y que la Legislatura terminó aprobando entrada la noche del 28 de diciembre del año pasado, junto con la Ley Fiscal Impositiva. Sin embargo, en el calor de las negociaciones entre el oficialismo y la oposición, los bloques de la UCR, el PRO y la CC junto con los libertarios pidieron sacar esos dos puntos del pedido de autorización de deuda; algo a lo que el Ejecutivo accedió para ser tratados en este período legislativo que inicia el próximo 1 de marzo.