Wall Street cotiza con fuertes bajas tras un dato de inflación de enero en Estados Unidos mayor a lo esperado
El martes, el mercado bursátil estadounidense experimentó un significativo retroceso a medida que los inversores procesaban los últimos datos de inflación de enero, que indicaban un ritmo de enfriamiento de los precios más lento de lo que muchos habían previsto. Esta evolución provocó una reevaluación de las perspectivas económicas y sus implicaciones para la política monetaria.
Los operadores ahora esperan que la Reserva Federal se tome más tiempo antes de bajar la tasa de interés de referencia, dada la resistencia de la inflación.
El S&P 500 bajó aproximadamente un 1,3%, revirtiendo su intento de mantener un rally histórico. El Promedio Industrial Dow Jones cayó casi un 1%, alejándose de un posible récord de cierre y el Nasdaq Composite, conocido por su fuerte componente tecnológico, registró un descenso de cerca del 2% en los primeros minutos de la rueda.
El informe del índice de precios de consumo (IPC) de enero reveló un aumento de los precios superior al previsto, lo que desafía las previsiones y sugiere una desaceleración más gradual de la inflación. En particular, la inflación subyacente (”core” o “núcleo”), que excluye los sectores de la alimentación y la energía, a menudo volátiles, aumentó un 0,4% en el mes, lo que supone el incremento mensual más significativo desde abril de 2023. En conjunto, los precios subieron un 3,1% interanual, superando las estimaciones de los economistas que esperaban un 2,9% pero mostrando una ralentización respecto al aumento anual del 3,4% de diciembre.
La atención de los inversores también se centra en la última ronda de presentación de resultados corporativos, con un interés significativo en las publicaciones de grandes empresas como Coca-Cola, Shopify y Airbnb. El rendimiento de estas empresas podría proporcionar más información sobre el panorama económico más amplio y el potencial de las ganancias para apoyar las valoraciones del mercado más allá de las empresas tecnológicas dominantes.
En el ámbito de las criptomonedas, el precio del Bitcoin se cayó por debajo de la marca de los USD 50.000, tras una notable subida que llevó a la moneda digital a niveles no vistos desde 2021. Pero el dato de inflación golpeó esa tendencia y en pocos minutos le recortó cerca de USD 1.500 al valor de la criptomoneda más importante. Al cierre de esta nota cotizaba a 48.597,95 dólares.
Los recientes datos de inflación subrayan la compleja dinámica en juego en la economía estadounidense, con persistentes presiones sobre los precios que plantean desafíos tanto para los responsables políticos como para los inversores. A medida que la Reserva Federal continúa navegando por el delicado equilibrio entre el control de la inflación y el apoyo al crecimiento económico, los participantes en el mercado seguirán de cerca las próximas publicaciones de datos y las comunicaciones del banco central para obtener más orientación sobre la trayectoria de los tipos de interés y sus implicaciones para las estrategias de inversión.
¿Por qué cae el mercado?
Los inversores tienen una sola cosa en mente. El nivel de tasas que mantiene la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) y que, gracias a una reducción de la inflación que aunque lenta ha sido relativamente exitosa —la inflación llegó al 9,1% interanual en junio de 2022— permitía apostar por recortes de tasas este año. Los más optimistas se animaban a estimar tres bajas de tasa.
La tasa de referencia de la Fed es un dato clave para las acciones y otros activos financieros. Si las tasas influyen sobre el valor del dinero, un dólar más débil tienden a hacer más altas las valuaciones de acciones en la Bolsa. A la inversa, la expectativa de tasas más altas por más tiempo, tiende a debilitar esas cotizaciones.
Un dato de inflación que, aunque desacelera, lo hace más lento de lo esperado tiende a indicar que Jerome Powell, titular de la Fed, no correrá el riesgo de bajar las tasas el mes próximo. Y que la primera baja podría estar más lejos de lo que se pensaba. Peor aún, el dato de inflación “núcleo”, el que más mira Powell, directamente no desaceleró.
“Si miras bajo el capót, la Fed está mirando los servicios núcleo menos la vivienda. En realidad eso ha subido. Esto hace temer que la inflación sea más rígida de lo que esperábamos y que las tasas se mantengan más altas durante más tiempo”, dijo Chris Zacarelli, CIO de Independent Advisor Alliance a Reuters.
“Esto pone un clavo en el ataúd para marzo y abre la posibilidad de que mayo también esté fuera de la mesa para los recortes de tasas”, agregó.
“El informe más caliente rebaja notablemente la posibilidad de cualquier recorte de la Fed el 20 de marzo. La cuestión es si el 1° de mayo sigue siendo una posibilidad si la próxima serie de datos relacionados con la inflación no se sitúa por debajo de lo esperado”, coincidió Quincy Krosby, chief global strategist de LPL Financial a la misma agencia.