Reclamos a Apple por las gafas Vision Pro: posibles daños a la visión y el peso, son algunas razones
Después de varias semanas de su lanzamiento en Estados Unidos, varios usuarios optaron por devolver las Apple Vision Pro después de experimentar inconvenientes relacionados con su uso, incluidos problemas visuales y cuestiones de diseño.
Los visores de realidad virtual, que fueron descritos por Tim Cook, CEO de la manzana mordida, como el artefacto electrónico más avanzado de la compañía, operan bajo el sistema visionOS y promueven la computación espacial, permitiendo la interacción por voz, manos y vista.
Sin embargo, el aparato lanzado con un precio inicial de 3.499 dólares, ha sido objeto de quejas por parte de algunos propietarios que aseguran que han sufrido algunas afectaciones a su salud tras su utilización.
Cuáles son las razones por las cuales están regresando los visores
Cuestiones como el peso y las dimensiones del dispositivo han sido puntos de fricción para algunos usuarios, quienes han expresado dificultades para transportarlo sin un estuche dedicado.
Y tras conversaciones con más de una docena de consumidores que decidieron regresar el visor de realidad mixta, se reveló que las causas principales incluyen incomodidad por el peso, brillo excesivo de las pantallas, campo de visión limitado y fatiga visual.
Los usuarios afectados han descrito experiencias variadas, desde irritación ocular notable hasta dolores de cabeza intensos tras breves periodos de uso, lo que destaca los desafíos de adaptación a esta nueva tecnología de realidad mixta.
Además, algunos argumentan la escasez de aplicaciones y contenido de video que justifique su precio, así como una supuesta falta de incremento en la productividad, incluso al ser usado como pantalla extra para Mac.
Otros expresan sentirse aislados de su entorno social al utilizar las Vision Pro, debido a la ausencia de funciones para experiencias compartidas y las dificultades para ajustar el dispositivo a diferentes usuarios.
Las devoluciones llaman la atención pero aún no preocupan
Por ahora la tasa de retornos no resulta alarmante en comparación con otros productos de la marca, e información publicada por Bloomberg señala que el nivel de devoluciones podría considerarse “promedio” dentro del historial de Apple, descartando así cualquier indicio de crisis para el gigante tecnológico.
Aunque el interés por las razones detrás de las devoluciones de Apple Vision Pro se ha incrementado, especialmente considerando que se trata del primer producto de su categoría lanzado por Apple.
Según se ha revelado, los minoristas de menor tamaño están registrando entre una y dos devoluciones diarias, mientras que las tiendas más grandes reportan hasta ocho retornos por día.
Estas cifras no son consideradas elevadas para la compañía, que mantiene un período de devolución de dos semanas (14 días) para todos sus productos.
Efectos negativos de las Apple Vision Pro
Uno de los principales problemas asociados con el uso de gafas de realidad aumentada es el aislamiento social. Al entrar continuamente en un mundo virtual, los usuarios corren el riesgo de desconectarse del mundo real y descuidar las interacciones y relaciones interpersonales.
Este aislamiento puede reducir la calidad y cantidad de relaciones personales, lo que puede tener un impacto negativo en el bienestar emocional y mental de los individuos.
Además, la dependencia de la tecnología es otro riesgo importante, especialmente porque estas gafas de realidad aumentada ofrecen una amplia gama de funcionalidades, desde tareas relacionadas con el trabajo hasta el entretenimiento y la comunicación.
Sin embargo, una dependencia excesiva de estas gafas puede mermar la capacidad de las personas para desconectarse y mantener un equilibrio saludable entre el mundo digital y el real.
Esta dependencia puede provocar comportamientos adictivos y dificultades para relacionarse con el entorno físico y las personas que les rodean.
Además de estos aspectos, existen preocupaciones sobre la distracción y la reducción de la atención que pueden surgir con el uso prolongado de gafas de realidad aumentada.