Un hombre admitió que mató a su hermano para defender a su familia y lo condenaron, pero no irá preso
La Justicia de la provincia de San Juan condenó en las últimas horas a un hombre que baleó y mató a su hermano en medio de un altercado familiar. Para la fiscalía del caso, se trató de una “tragedia” en la que el acusado, Andrés Alameda (34), actuó de manera imprudente al defender a su ex pareja y a su hijo, quienes habían sido increpados por la víctima, Pablo Alameda (31). Así, tras un acuerdo entre las partes, el autor de los disparos recibió dos años de prisión en suspenso.
Todo comenzó el 2 de enero de este año en una vivienda de la localidad de Villa Bolaños (también conocida como Médano de Oro), departamento de Rawson, a partir de una discusión por un televisor. De acuerdo a medios locales, la pareja de Andrés contó que unos días antes había limpiado el aparato y eso no le gustó a Pablo, quien padecía problemas psiquiátricos. El menor de los Alameda le reprochó a la mujer que haya “tocado” la TV que tenía guardada. Le dijo que ella no tenía permiso para hacerlo. De esa manera, se produjo un entredicho pero no pasó a mayores.
El día del homicidio, hubo otra discusión por el mismo motivo, en la que Pablo le exigió de manera violenta a su hermano que le comprara un televisor nuevo. Su argumento era que el otro ya no servía. En ese contexto, el fallecido tomó una carabina calibre 22. larga y amenazó a la mujer. Ella, entonces, atinó a proteger a su hijo y trató de salir con él de la casa, mientras Pablo los perseguía. En ese momento, intervino Andrés. Los hermanos forcejearon y el mayor le quitó el arma. Luego, al ver que el menor aparentemente seguía en estado de alteración, le disparó dos veces: una bala impactó en la zona baja de la espalda y otra en una pierna.
A continuación, Andrés inmediatamente asistió a Pablo. Le hizo un torniquete en la pierna y llamó a la ambulancia. Varios policías que concurrieron a la emergencia declararon que el fallecido, en su último aliento, les dijo que todo había sido su culpa y les pidió: “No arresten a mi hermano”.
Tras las averiguaciones iniciales, el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales, Iván Grassi, consideró que Andrés actuó en legítima defensa, pero que hubo un exceso en el uso de la fuerza.
Desde un primer momento, el hombre de 34 años admitió su responsabilidad en el hecho y justificó su accionar diciendo que fue la manera de defender a la ex y a su hijo de 5 años. No obstante, aclaró que jamás tuvo la intención de matar a su hermano menor. Trascendió también que Pablo, debido a su cuadro de salud mental, estaba bajo cuidado del imputado y en tratamiento psiquiátrico.
Con los testimonios y otras pruebas recolectadas durante la investigación, las partes finalmente llegaron a un acuerdo y el caso se resolvió en un juicio abreviado homologado por el juez Eugenio Barbera. “Fue una tragedia familiar. Él (Andrés) quiso defender a su ex mujer y a su hijo, pero se excedió imprudentemente, ya que el arma ya la había recuperado. Es entendible la situación, pero obró de manera imprudente al dispararle”, dijo el fiscal Grassi a la prensa local una vez concluido el proceso.
“Por eso se le aplica una pena muy baja, de dos años de prisión en suspenso, que la va a tramitar en libertad”, amplió el funcionario judicial.
Por su parte, Carlos Reinoso, abogado de Andrés, manifestó: “Mi defendido jamás quiso matar a su hermano. Solo quiso evitar una tragedia mayor para resguardar la vida de su esposa y su hijo. Lo que ha ocurrido fue una desgracia”.