Bill Gates y su obsesión con Buscaminas, el tradicional juego de Microsoft Windows
Buscaminas fue uno de los primeros juegos para ordenador que logró masificarse y de hecho, su popularidad es tal que es probable que resulte muy familiar para gran mayoría de personas que han utilizado un ordenador con Windows. Fue tal su aceptación, que en las etapas de su lanzamiento el mismo fundador de Microsoft, Bill Gates, se obsesionó con el programa.
Este título conoció la luz durante 1990 en el Windows Entertainment Pack, época en la que la compañía era liderada por Gates y se dedicaba únicamente a producir sistemas operativos, de hecho, este fue su primer acercamiento con la industria de los videojuegos. Aunque inicialmente estaba más pensado para enseñar una mejor destreza al usuario con el ratón y el teclado, que para entretener.
Lo interesante del Buscaminas es que se basa en la lógica y estrategia debido a que el jugador debe despejar un campo de minas sin detonar ninguna. Se trata de un tablero dividido en celdas que son reveladas al hacerles clic y estas muestran números que determinan la proximidad de una mina. Esto requiere atención y habilidad para interpretar los datos y deducir la ubicación de las minas.
Por qué Gates se obsesionó con el Buscaminas
Antes de ser lanzado al público el juego ya era un éxito en las oficinas de Microsoft, e incluso, Charles Fitzgerald, gerente de producto del primer paquete de entretenimiento de Windows, destacó la meticulosa prueba que recibió por parte de la comunidad interna. “Era, no hace falta decirlo, una pieza de software muy bien probada”, añadió.
Y entre sus mayores testers estaba Bill Gates, quien se obsesionó con dominar la metodología del juego, superarla y entró en una competencia por establecer la mayor puntuación posible. El magnate llegó a dedicarle una considerable cantidad de tiempo, tanto que Melinda French, que luego sería su esposa, intervino pidiendo que no se le informara de nuevos récords para no distraerlo de sus responsabilidades.
En un primer momento, Gates intentó una desintoxicación y lo desinstaló de su equipo personal, pero un correo de Bruce Ryan, uno de los responsables del desarrollo del buscaminas, recibió un e-mail del empresario asegurando que había logrado superar el récord vigente en el modo principiante al solo tardarse cinco segundos.
Aunque lo impactante del caso no fue que el entonces CEO de Microsoft superará la puntuación máxima, sino que lo hizo desde el ordenador de Mike Hallman, el entonces presidente de la tecnológica. Además, también le pidió al programador que se desplazara hasta dicha oficina para que pudiera dar fe su logro.
Un récord imposible, lo único que alejó a Gates del juego
Ryan contó que un día Melinda lo llamó a la oficina para pedirle que le hiciera “un favor a la compañía” y dejará de hablar de los récords con Gates advirtiendo que tenía que “tomar muchas decisiones importantes, ¡y eso no debería estar ocupando su tiempo!”.
Pero el programador decidió luchar con la obsesión de su jefe tomando el camino contrario y para disuadirlo estableció una marca imposible de superar que desincentivo a Gates de intentar igualarlo. Aunque hizo trampa, pues recurrió a uno de los primeros programas de automatización de software de Windows llamado Macro Recorder para lograrlo.
A continuación, Ryan envió a Gates la captura de pantalla de su hazaña, mostrando un nuevo récord de “un segundo” lamentado que el hito alcanzado por Gates de tan solo cinco segundos fuera a quedar “permanentemente eclipsado”.
Al día siguiente, Gates anunció en un e-mail a todos los trabajadores que una plataforma automatizada había logrado superar su récord de tiempo en el Buscaminas, lamentando que sus “habilidades críticas” estuvieran siendo “desplazadas por una computadora. Esta cosa de la tecnología va demasiado lejos: cuando las máquinas pueden hacer las cosas más rápido que las personas”. “Supongo que ahora tendré que probar el nivel intermedio” cerró en tono irónico.