Christian Horner habló en medio del escándalo en la Fórmula 1 que lo tiene en el ojo de la tormenta: “Es suficiente”
Por los boxes del Circuito Callejero de Chronicle, ese que da a las orillas del Mar Rojo en la ciudad de Yeda, Arabia Saudita, hay un hombre que es más buscado que Max Verstappen, el tricampeón mundial de Fórmula 1 con Red Bull. Se trata de su jefe, Christian Horner, que pese a haber sido absuelto en la investigación interna de su equipo por el supuesto comportamiento inadecuado contra una empleada, sigue bajo la lupa y en el primer contacto con los medios mostró su fastidio. Busca que este escándalo no quiebre su matrimonio con la ex Spice Girl, Geri Halliwell y sus hijos.
“Obviamente ha sido un período muy difícil”, dijo antes del inicio de la actividad en el escenario urbano. “Estoy casado y tengo tres hijos. Esta intrusión incluye a sus hijos y el escrutinio que se pone sobre mi matrimonio. Soy muy afortunado de tener una hermosa familia y una esposa que me apoya mucho y solo yo he sido nombrado en esto, así que, por supuesto, es muy difícil”, agregó el team-manager inglés.
“La realidad es que se planteó una queja. Fue tratada de la manera más profesional por el grupo, no por Red Bull Racing , sino por los propietarios de Red Bull a nivel empresa, que designaron a un investigador independiente. Ese es uno de los investigadores de mayor reputación en el país”, aseguró.
“Se tomó el tiempo para investigar a fondo todos los hechos. Entrevistó a todas las personas involucradas junto con otras personas de interés, examinó todo, tenía todos los hechos. Y llegó a una conclusión en la que desestimó el agravio”, esgrimió.
“En lo que a mí respecta a Red Bull, seguimos adelante y miramos hacia el futuro. Mi esposa me ha apoyado fenomenal durante todo esto, al igual que mi familia, pero la intrusión en mi familia ahora es suficiente”, subrayó. “Creo que es un tema complicado, porque hay un proceso de quejas que se lleva a cabo como en cualquier empresa”, añadió.
Desde que estalló este tema, Horner estuvo bajo la lupa y recién una vez que fue exonerado en la investigación reapareció el fin de semana pasado junto a su esposa en Bahréin, donde comenzó la temporada. El clima interno en Red Bull es complicado y se habla de una “Guerra Civil” como denominaron los medios británicos dentro de la escuadra que tiene sede en Milton Keynes, Inglaterra.
Por un lado, Horner y el máximo accionista de la empresa Red Bull, el magnate tailandés Chalerm Yoovidhya, cuyo hijo está acusado de atropellar y matar a un policía. Del otro, Max Verstappen y su padre, junto al Dr. Helmut Marko, el asesor deportivo de Red Bull, quien era mano derecha de Mateschitz, cuyo hijo Mark tampoco estaría conforme con la continuidad de Horner, al igual que el director general de la empresa Red Bull, Oliver Mintzlaff.
“Ese proceso es confidencial entre los individuos y la propia empresa. Lamentablemente, no estoy en libertad de profundizar debido a esa confidencialidad y por respeto a la empresa, y por supuesto, a la otra parte, que todos estamos obligados por las mismas restricciones”, afirmó. “E incluso si quisiera hablar de ello, no puedo debido a esas restricciones de confidencialidad”, reparó.
“La única razón por la que esto ha ganado tanta atención, obviamente, es por las filtraciones y la tensión que se ha generado en los medios, y que ha sido muy, muy difícil, en muchos aspectos, y, particularmente, para mi familia, porque todo se ha centrado mucho en una dirección”, apuntó.
“Y, por supuesto, otros han tratado de aprovecharlo. Desafortunadamente, la Fórmula 1 es un negocio competitivo. Y ha habido, obviamente, elementos que han buscado beneficiarse de ello. Y ese es quizás el aspecto no tan bonito de nuestra industria”
Este jueves también se conoció que la empleada que denunció a Horner fue suspendida. Mientras que Max Verstappen se alineó con su padre, quien llegó a afirmar que si Horner no se va el equipo puede explotar.