La inflación porteña fue de 14,1% y se ubica en el rango que el Gobierno espera para el índice nacional
El registro de inflación de la Ciudad de Buenos Aires para febrero, de 14,1%, alienta las expectativas de que el dato que difundirá el INDEC el próximo martes se ubique, tal como afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, “más cerca de 10% que del 20%”. Su antecesor en el cargo durante buena parte de la década del ´90, Domingo Cavallo, no sólo avaló ese pronóstico sino que proyectó que la inflación del mes pasado apenas superó ese 10 por ciento.
Con todo, el consenso generalizado hasta ahora apunta a que la inflación rondará entre 14% y 15%, según la difusión ayer del Relevamiento de Expectativas de Mercado que elabora el Banco Central.
Aunque no es lineal, la medición porteña puede ser tomada como un indicador aun teniendo en cuenta la diferente incidencia en el índice de cada rubro. Es, en rigor, es precisamente por eso que desde que se conoció el dato, hay quienes alimentan la expectativa de un registro menor para el registro a nivel nacional. Ocurre que el efecto de la suba de tarifas, particularmente el transporte el mes pasado, tiene mayor peso en la zona metropolitana que a nivel nacional. El economista Julian Rojo calculó que para el AMBA, la suba sólo del transporte implica unos 4 puntos de inflación mientras que la electricidad aporta aproximadamente 2 puntos.
Ese impacto se diluye a nivel nacional donde la magnitud de las correcciones, aunque las hubo, fueron menores.
Una menor incidencia del ajuste tarifario en el mes pasado empujaría para abajo la medición del INDEC, aún cuando la división alimentos y bebidas, la principal categoría, todavía registre una importante aceleración. En el caso de la Ciudad, se ubicó por encima del nivel general en 14,7% y vale recordar que en las mediciones anteriores, ese rubro prácticamente no acusó grandes diferencias entre ambas mediciones. Por caso, tras la devaluación de diciembre, en ambos casos, los alimentos anotaron una inflación de 30%, también por encima del nivel general tanto en la Ciudad como en el resto del país.
Para febrero, la medición de la consultora Castiglione & Tiscornia, que se enfoca en el Gran Buenos Aires, registró una suba de alimentos de “apenas” 11%. “Alimentos y bebidas, el rubro de mayor incidencia, aumentó significativamente por debajo del promedio: 11%. Hubo moderaciones muy importantes en varios rubros relevantes de alimentos, como carnes, panificados y aceites y grasas, y por el contrario, una aceleración muy fuerte en las frutas. No obstante, dichas moderaciones tuvieron lugar, sobre todo, entre fines de enero y principios de febrero; en las semanas siguientes se verificó un mayor ritmo de aumento”, amplió en su último informe.
También destacó que el caso de GBA es similar al de la Ciudad. Aunque menor que en el territorio porteño, la corrección de precios relativos tiene un impacto mayor que en el resto del país. “Es importante notar que en el interior del país no se dieron aumentos de servicios públicos de magnitud similar a los que tuvieron lugar en el GBA durante febrero. Por ello, puede esperarse una menor inflación en el resto del país, que derive en que la inflación nacional pueda quedar debajo del valor de GBA durante este mes”, se afirmó en el informe elaborado por Camilo Tiscornia.
Los analistas también destacan otros datos alentadores. El primero de ellos, aunque es mucho más volátil y no necesariamente indica que una consolidación firme de una tendencia bajista de cara a los próximos meses se basa en la evolución de los productos estacionales que “aportaron” sólo 2,4% de inflación, algo que en marzo puede cambiar.
El segundo dato es la evolución de la inflación núcleo, es decir, la variación promedio del conjunto de precios que no están regulados ni son estacionales. El resultado fue de 13,2%, por debajo del nivel general, siempre en la estadística porteña.