Violencia, armas y amenazas contra la familia de su ex amante: arranca el juicio al futbolista Junior Benítez
Coacción agravada, daño, daño informático, amenazas, desobediencia y tenencia ilegal de arma de guerra. Por todos esos delitos, presuntamente cometidos entre 2021 y 2023 contra la familia de su ex amante, Anabelia Ayala, el futbolista Oscar “Junior” Benítez, ex Boca Juniors y Lanús, entre otros equipos, se sentará en el banquillo de los acusados y, de ser hallado culpable, podría recibir una pena de hasta 14 años de prisión.
El juicio comenzará pasadas las 8.30 de este martes en los Tribunales de Lomas de Zamora y podría resolverse durante la misma audiencia. Se presume que será extensa. Están previstas las declaraciones de testigos, víctimas, peritos y, si él quisiera, del propio acusado, cuya asistencia está confirmada.
Tras el suicidio de Anabelia Ayala, Benítez (31 años) volvió a quedar detenido en enero pasado -gozaba de prisión domiciliaria- y fue trasladado a una celda de la Alcaidía 3 de La Plata, donde permaneció hasta la semana pasada, cuando fue llevado a un calabozo en el edificio judicial de Lomas de Zamora porque, además, el miércoles será sometido a una pericia psiquiátrica.
El fiscal que llevó adelante la instrucción, Ricardo Alberto Silvestrini, imputó a Benítez por cinco hechos, todos contra los padres y el hermano de su amante, ocurridos entre 2021 y 2023. El ex jugador de Argentinos Juniors ya había sido condenado a seis meses de prisión en suspenso tras una denuncia de la familia Ayala por un episodio en el que hubo violencia y amenazas. Ese episodio provocó que la Justicia dictaminara una restricción de acercamiento que el futbolista no cumplió.
Los primeros dos hechos de los cinco que se tratarán en el juicio de este martes datan de enero de 2021, cuando el padre y la madre de Anabelia encontraron una madrugada al jugador en la habitación de su hija con un arma de fuego apoyada sobre la mesa de luz y rompiéndole pertenencias a la joven, porque supuestamente eran regalos de su ex novio. Con esa misma pistola amenazó a Juan Carlos Ayala cuando él le pidió que se calmara, dado que estaba en su casa. Y horas más tarde el acusado prendió fuego esos objetos en la puerta de la casa.
La situación ya estaba tensa del día anterior, cuando los padres de Anabelia descubrieron que Benítez le había ordenado a la chica, por entonces de 25 años, que borrara todo el contenido del disco rígido de la única computadora familiar, que incluía fotos, documentación y recuerdos de los Ayala.
En la segunda causa, de principios de 2022, Benítez volvió a amedrentar a Juan Carlos Ayala y a su hija, y le pinchó con un cuchillo los neumáticos al auto de la familia. Tanto el padre, la madre y el hermano de la joven recibieron amenazas de muerte de parte de Benítez y denunciaron que, además, el ex Boca portaba, de nuevo, una pistola.
Días más tarde, según denunciaron los padres de Anabelia, el acusado los amenazó de muerte. “Vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar, te la bancás”, fue la frase que Juan Carlos Ayala aseguró ante la Justicia que el amante de su hija le dijo.
Las denuncias de la familia de Anabelia provocaron que el juez de Garantías Gabriel Vitale ordenara un allanamiento en la casa de Benítez, en la localidad de Luis Guillón. En esa inspección, encontraron una pistola Bersa 9 milímetros escondida en la habitación de las hijas del futbolista y cuyo permiso estaba vencido, lo que configura otro delito que agrava la denuncia por coacción (violencia) y amenazas.
Según declaró el padre de Anabelia, a su hija la vio varias veces con moretones en los brazos. Contó que se conocieron antes de que él fuera contratado para jugar en el Atlético San Luis de Potosí, del fútbol mexicano, y que inmediatamente comenzaron los hechos de violencia.
“Le había sacado el celular y ella se escapó de México. Yo le tuve que sacar un pasaje a escondidas para que él no se enterara que volvía a Buenos Aires. Ella nunca mencionó que él la golpeara, pero no quería que Oscar se enterara de que volvía porque él no le permitía ni salir del departamento. Le había llegado a romper toda su ropa para que no se fuera”, declaró Ayala a la Justicia, quien agregó que, al volver su hija, ellos recibieron amenazas de parte de Benítez.
Según consta en el expediente, Anabelia vivía en México en un departamento alquilado por el futbolista mientras él conservaba su matrimonio con sus hijas. Eso mismo declararon tanto la amante como la esposa del jugador. Después Benítez fue vendido a un equipo de Ecuador y Anabelia, al igual que la pareja del jugador, también viajaron. “Me acuerdo las cosas que nos hizo y tiemblo”, declaró María Cecilia Barrios, la mamá de Anabelia el año pasado ante la Justicia.
Anabelia nunca quiso denunciar a Benítez, pero, según su hermano, ella le contaba a su cuñada -la novia de él- que Junior era violento. Luciano Ayala declaró que el ex jugador de Lanús era violento, celoso y controlaba cada uno de los movimientos que la chica hacía, sola o con su familia.
“Podrá notarse que los hechos atribuidos a Oscar Benítez no resultan ‘aislados’ sino que se enmarcan en el contexto de la violencia que Benítez ejercía sobre su pareja, Anabelia Ayala”, consideró el fiscal Silvestrini en el requerimiento de elevación a juicio presentado al juez Vitale.
Antes de quitarse la vida, Anabelia, declaró en la Justicia. Dijo que nunca lo denunció porque Benítez no era violento, pero que era celoso, “lo normal”. Según los investigadores, “la joven no hace otra cosa que poner a Oscar Benítez en una mejor posición, dando explicaciones que son vagas y hasta confusas” y consideraron llamativo que ella dijera desconocer por qué sus padres pusieron cámaras en la puerta de su casa después de los hechos de violencia, las amenazas, la exhibición del arma y el ataque al auto de sus padres.
“A la luz de los análisis victimológicos, no hace otra cosa que confirmar que Oscar Benítez ha ejercido violencia contra su pareja”, escribió el fiscal.
Es una incógnita si Benítez querrá declarar en el juicio, pero sí lo hizo ante el fiscal. Dijo que Anabelia sabía que él estaba casado y en pareja, que tenía cuatro hijos con su esposa y que “nunca tuvo problemas en tener una relación paralela conmigo”. El futbolista aseguró que los problemas con la familia Ayala empezaron cuando él se quedó sin trabajo, y dio a entender que las denuncias estaban motivadas por razones económicas. “Yo no la estoy pasando bien, perdí mi profesión”, aseguró y agregó que Anabelia lo amenazaba con denunciarlo si él la dejaba.
El fiscal interpretó que Benítez intentó ponerse todo el tiempo “en víctima” y “ni siquiera ensayó una autocrítica” por lo que no se encuentra probado en la investigación lo que él afirma. De esa manera, el ex jugador de Boca Juniors llega al juicio.
En el medio, la noche de Año Nuevo, Anabelia se quitó la vida. Se ahorcó en su habitación. Según su familia, el acusado vio todo en vivo a través de una videollamada y no fue capaz de avisarles. Basaron esa hipótesis en un audio atribuido a una familiar del futbolista que menciona el episodio. Por ese caso, Benítez está acusado de haber instigado el suicidio de su amante.
“Esperamos acreditar la participación de Benítez en todos los hechos llevados a juicio, y que se tenga presente que los mismos fueron cometidos en un contexto de violencia de género, que finalmente habrían derivado en la muerte de Anabelia Ayala, cuya investigación recién arranca”, consideró el abogado querellante Rodrigo Tripolone, que representa a la familia.
Si bien es público, el juicio no podrá ser cubierto por los medios de prensa. Extrañamente, el juez Antonio Miguel Bakicki, determinó que no se permita el acceso a periodistas, supuestamente, por “falta de espacio”.