Foro Llao Llao: cómo es la regla de hierro de confidencialidad para el círculo rojo en Bariloche
Desde Bariloche – “Es es costumbre desde la organización convocar a las reuniones de todos los participantes bajo la Regla de Chatham House”, reza un documento de la organización del Foro Llao Llao, el exclusivo espacio de discusión de coyuntura y de actualidad que reúne en Bariloche hasta el viernes a 120 hombres y mujeres de negocios. Ese llamado de atención sobre la norma a la que están sometidos todos los participantes es una regla de hierro para el círculo rojo: lo que pasa en el foro queda en el foro.
Esa ley no escrita es una herramienta utilizada en espacio de este tipo y sirve para mantener un mínimo de confidencialidad sobre lo que se habla en los paneles y las reuniones cerradas. Como lo menciona el documento, se trata de la norma de Chatham House, un foro de discusión de asuntos internacionales londinense fundado en 1920.
Para favorecer un debate sin tapujos y para que los interlocutores se sientan menos condicionados por el contexto, ese instituto introdujo en 1927 la regla que tiene un funcionamiento muy puntual y sencillo: hacia el exterior, los participantes pueden comentar sobre qué fue discutido puertas adentro, compartir ideas e información. Pero está terminantemente prohibido puntualizar quién dijo qué cosa de manera específica. Se dice el pecado pero no el pecador, podría traducir alguien.
Tiene, incluso, una redacción puntillosa en una sola oración y que fue perfeccionada a lo largo de su existencia: “Cuando una reunión, o parte de ella, se lleva a cabo bajo la Regla de Chatham House, los participantes son libres de utilizar la información recibida, pero no se puede revelar ni la identidad ni la afiliación del orador ni la de ningún otro participante”.
Es una regla muy utilizada en espacios de alta discusión, entre ellas organismos gubernamentales como la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y otros mitínes más secretos como el del Grupo Bilderberg. No es una norma de tipo legal ni es obligatorio para los asistentes -en el sentido de que su incumplimiento no implicaría el quiebre de ninguna “regulación”- pero funciona como “código” de honor para los asistentes a foros de ese rango.
Es una regla similar al off the record, que para la prensa impide la atribución de información o declaraciones a un interlocutor en particular. En el mundo del arte del protocolo de reuniones, existe una regla incluso más dura que es conocida en inglés como la Vegas Rule, por la frase de “lo que pasa en Las Vegas queda en Las Vegas”. Nada de lo que se diga en ese encuentro puede ser reproducido afuera.
De todas formas, con ese regla de oro funciona todos los años el foro y por eso suele ser un evento mucho menos público que los habituales encuentros de hombres y mujeres de negocios que se realizan con mayor regularidad en Buenos Aires. Lejos del vértigo de la urbe, los CEOs buscan a orillas del lago Nahuel Huapi un espacio de retiro para dar las grandes discusiones y sostener un mano a mano “a calzón quitado” con dirigentes políticos.
Y por esa razón el hermetismo y el secretismo con que se desarolla el foro es cuidado con recelo por los organizadores, que buscan evitar que el contenido de los debates, las preguntas de los ejecutivos y las respuestas de los dirigentes políticos terminen por filtrarse al exterior. La actividad del foro, propiamente dicha, comenzará el jueves por la mañana, pero este miércoles habrá una cena para los 120 hombres y mujeres de negocios que se acercarán a Bariloche.
El Llao Llao tiene distintas ofertas de gastronomía, con un menú que incluye para el caso del Restaurante Argentino, cordero al asador o una porción de asado por $43.000; una provoleta rellena a $18.500; una parrillada para dos personas a $120.000 y postres por hasta $15.000. En el Restaurante Patagonia, también parte del hotel, se puede cenar merluza negra a $32.000; un risotto rosso de pomodoro a $21.000; una cazuela de mariscos a $31.500 o una fondue de tres quesos a $53.500.
Las habitaciones del hotel tienen un precio que arranca en los 280 dólares la noche y que van hasta los 2.100 dólares la noche de estadía para el caso de la suite presidencial, que acaso sea utilizada por el presidente Javier Milei si su llegada a Bariloche tiene lugar el jueves para cerrar el foro este año al día siguiente al mediodía.
El foro se realiza una vez por año en el hotel Llao Llao de Bariloche y es un espacio de discusión y debate cerrado que comenzó en 2012 de manera informal, organizado por el presidente de IRSA Eduardo Elsztain y que tomó forma institucional desde 2015. La lista de fundadores también está integrada por Federico Braun (La Anónima), Marcos Galperín (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant) y Karina Román (Román).
“Tenemos la suerte de que hay argentinos/as y latinoamericanos/as en todas las industrias que están incidiendo en el presente y cambiando el futuro. En este encuentro, tenemos la oportunidad de escucharlos de primera mano para pensar juntos cómo impactan estas temáticas en cada una de nuestras empresas, en la sociedad y cuáles son las oportunidades que tiene la Argentina para retomar su desarrollo en este contexto global”, explicaron los fundadores del foro en un comunicado.