Sociedad

Detuvieron a tres sospechosos por secuestrar a los jugadores de las inferiores de Argentinos Juniors

Centro de Entrenamiento y Formación del Fútbol Amateur de la Asociación Atlética Argentinos Juniors
El predio de fútbol amateur de Argentinos Juniors en Lafuente al 1900 (Florencia Illbele/)

El 29 de enero último, dos futbolistas de las inferiores del club Argentinos Juniors fueron secuestrados en Villa Soldati por tres delincuentes, dos de ellos armados. Se los llevaron rehenes en un vehículo y los soltaron ilesos tras el pago de un rescate de cien mil pesos. Permanecieron media hora cautivos. Las víctimas, hermanos entre sí, que fueron desvalijadas antes de su liberación, tenían 13 y 15 años.

Hoy por la mañana, tras una investigación de la Fiscalía Federal N°1 a cargo de Ramiro González, bajo la firma del juez Ariel Lijo, la División Antisecuestros de la Policía Federal detuvo a tres sospechosos por el hecho luego de un allanamiento en un domicilio de la avenida Regimiento de Patricios en Villa Lugano, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.

Los imputados son dos hombres y una mujer -hermana de uno de los sospechosos-, que serán indagados en las próximas horas. La Justicia también requirió que se recuperen los objetos que les robaron, como sus botines Nike, camisetas y shorts del club y sus celulares Motorola y iPhone. La investigación para hallarlos fue minuciosa. Se detectó, por ejemplo, que uno de los acusados estaba bajo tratamiento un centro de rehabilitación para el uso de drogas en General Rodríguez. Allí, lo encontraron y lo arrestaron.

Las víctimas fueron capturadas a las 11:30 del 29 de enero en Barros Pazos y Lafuente, Villa Soldati, tras salir de un entrenamiento para tomarse el tren de vuelta a sus casas. Allí, los cruzó un Peugeot 206 de color gris. Un hampón los amenazó a punta de pistola. Otro sospechoso conducía el vehículo. Así, los obligaron a desbloquear sus teléfonos, para intentar vaciarles sus cuentas de Mercado Pago, mientras comenzaba una negociación a gritos con el padre de una de las víctimas, a través de una llamada de WhatsApp.

Los secuestradores pidieron 200 mil pesos. Se conformaron con 100 mil. Los menores fueron para ser liberados en el barrio Ramón Carrillo, donde un hombre que pasaba en una camioneta los auxilió y los llevó de vuelta al campo de entrenamiento de las inferiores del club de La Paternal. Insólitamente, el pago del secuestro no fue en efectivo. Por lo visto, fue un secuestro de alta audacia y baja inteligencia: la madre de una de las víctimas transfirió los cien mil pesos a una cuenta del banco Nación que le indicaron los secuestradores, a nombre de K.A.T, una de las imputadas, ex empleada de una empresa, beneficiaria de varios planes sociales, que fue detenida hoy.

“No son profesionales del secuestro”, asegura una fuente del caso.

En la investigación también participó el fiscal Santiago Marquevich, cabeza de la UFECO.

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