Una joven conoció a un francés por Tinder; él se vino a vivir a Argentina, la relación no prosperó y la terminó estafando
Un “match” a miles de kilómetros pudo haber sido el inicio de una particular relación en la que dos personas rompían la barrea de la distancia y del idioma en pos del amor. Pero no, esta historia terminó de una de las peores maneras: en engaño y estafa.
Micaela tiene 22 años, es oriunda de Paraná, Entre Ríos, y a través de Tinder comenzó a conocer a un joven que sería de Francia. Luego de varios meses de intercambio de mensajes, él decidió venir a probar suerte a Argentina y a apostar a la relación con la joven entrerriana.
Entusiasmada, ella inició los preparativos para recibir a su “novio” y se encargó de alquilar un departamento a través de una inmobiliaria para que él pudiese quedarse a vivir.
“Conectamos en Tinder y nos comunicábamos en inglés porque él no manejaba mucho el español. Dos meses después me sugiere venirse a Paraná y accedí. Le arreglé el alquiler porque él no podía ponerlo a su nombre porque no es de acá, pero las cosas salieron mal”, contó Micaela al portal Elonce.
De acuerdo al relato de la mujer de 22 años, de un momento a otro el hombre comenzó a “tener un comportamiento muy errático y extraño”, por el cual ella decidió tomar distancia. Sin embargo en el medio quedó el depósito que ella hizo a la inmobiliaria para alquilar el departamento. Son casi medio millón de pesos que el francés jamás le devolvió y ahora evita cualquier contacto con su ex enamorada.
“Me bloqueó de todos lados, no me contesta las llamadas ni los mensajes y me dejó una deuda con una inmobiliaria de 400.000 pesos”, lamentó ella, quien decidió hacer pública su historia para evitar que otras chicas caigan en trampas similares.
“Yo no sé de dónde viene o si vino solo. No sé qué es de su historia de vida, simplemente sé que muy buenas intenciones no tenía al final de cuentas. Lamentablemente uno aprende de los errores y tengo que hacerme cargo de una deuda que no me pertenece”, agregó.
El hombre le habría dicho a Micaela que era inversor, que trabajaba desde su casa, y que venía de familia adinerada. “Invertía en un montón de empresas, su familia tenía muchos hoteles en Francia y en todo el mundo, supuestamente era de una familia de mucha plata, pero nunca lo pude confirmar porque no conocí a su familia”, continuó.
Al respecto, el francés le dijo que “venía a hacer inversiones y establecer un negocio en la Argentina”.
”La manera en que se manejaba era muy extraña y errática y ahí fue cuando empecé a sospechar; estuve dos semanas con él y después corté”, enfatizó Micaela.
Ella desconoce si su estafador sigue en Paraná, en alguna otra ciudad de Argentina o si se fue del país. Aparentemente sus amigas le dijeron que lo vieron junto a otra mujer hablando en francés.
”Hay que tener cuidado porque no sé cuáles son sus intenciones. Le presenté a toda mi familia, pensé que era una persona completamente distinta a lo que terminó siendo. De todos los escenarios posibles jamás me imaginé que iba a terminar en este”, lamentó.
El hombre en cuestión se llamaría Lucas, tiene “entre 24 y 30 años, es rubio y alto”. “Al principio parece una persona super amigable, hasta que se fue destapando lo que realmente es”, denunció la joven a la que le rompieron el corazón y le dejaron una deuda de casi medio millón de pesos. “Ojalá no le pase a nadie más”, concluyó.