Economía

Con una fuerte caída de las importaciones, la balanza comercial registró un superávit en marzo de USD 2.059 millones

A partir de la devaluación de diciembre se amplió el superávit comercial. (EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN)
A partir de la devaluación de diciembre se amplió el superávit comercial. (EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN) (CAROLINE BREHMAN/)

El Intercambio Comercial Argentino (ICA) registró en marzo un saldo positivo de 2.059 millones de dólares, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), un dato mucho mejor a lo esperado por los analistas.

Argentina, que atraviesa una delicada situación económica, acumula cuatro meses consecutivos de superávit comercial con un total de USD 5.271 millones, desde la asunción del presidente liberal, Javier Milei, el 10 de diciembre pasado.

Según un sondeo realizado por Reuters, los analistas proyectaban un resultado favorable de 1.280 millones de dólares para el ICA del tercer mes del año.

ICA

El INDEC también dio a conocer que las exportaciones de marzo totalizaron USD 6.394 millones, con una mejora interanual del 11,5%, y las importaciones sumaron USD 4.335 millones, lo que arrojó una caída del 36,7% con respecto a igual mes del año previo.

El desplome de las importaciones durante el mes pasado deja expuesta la complicada situación económica que golpea a la nación, con una elevada inflación mientras que mejoran las exportaciones debido a la devaluación del tipo de cambio implementada a partir del 13 de diciembre por el gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei.

“Pudo augurarse un buen nivel de saldo comercial tanto por el efecto de la recesión y las compras realizadas con anticipación, exceso de stocks, que impacta en las importaciones, como el ingreso de la nueva cosecha de granos mucho más generosa que el año pasado”, afirmó a Reuters Juan Massot, director del Instituto de investigación en ciencias económicas y empresariales de la Universidad del Salvador.

Como resultado, el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) disminuyó 14,7% en relación con igual mes del año anterior y alcanzó un monto de 10.730 millones de dólares. La balanza comercial mostró un superávit de 2.059 millones de dólares, máximo registro desde septiembre de 2021 y resultado positivo por cuarto mes consecutivo.

El superávit comercial de USD 2.059 millones fue máximo registro mensual desde septiembre de 2021 y un resultado positivo por cuarto mes consecutivo

Las exportaciones aumentaron 11,5% respecto a marzo de 2023 (USD 660 millones), debido principalmente a un incremento de 21,3% en las cantidades, ya que los precios disminuyeron 8 por ciento. En términos desestacionalizados, las compras al exterior cayeron 0,4%, mientras que la tendencia-ciclo se elevó 2,4%, con relación a febrero de 2024.

Las importaciones descendieron 36,7% en comparación con marzo de 2023 (-USD 2.510 millones), debido a caídas tanto en las cantidades como en los precios, que fueron del orden del 32,1% y 6,9%, respectivamente. En términos desestacionalizados, las compras al exterior disminuyeron 0,9%, y la tendencia-ciclo 3,6% en comparación con febrero de 2024.

Argentina, según datos oficiales, cerró 2023 con un superávit de 1.018 millones de dólares, mientras que anotó un saldo positivo de 784 y 1.438 millones de dólares, respectivamente, para enero y febrero del 2024.

“Sobre ambos datos -importaciones y exportaciones- se ciernen distintas incertidumbres, por lo que podríamos observar desvíos importantes entre los pronósticos y el dato oficial durante el año”, añadió Massot.

Para abril, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central argentino, las exportaciones anotarían una importante alza respecto de marzo, mientras que las importaciones se mantendrían estables frente al mes previo, lo que arrojaría un saldo comercial superior a los 2.000 millones de dólares.

“Dadas las experiencias del 2001-02 y 2008-09, es posible esperar que el piso de la recesión actual pueda producirse entre el primer y segundo trimestre de este año. Así, la economía empezaría a recuperarse en primer lugar de la mano del sector agropecuario. Luego, en la medida que la inflación se reduzca y que mejoren los niveles de confianza -caiga la prima de riesgo- y comience a producirse alguna recuperación parcial en el poder adquisitivo de los salarios; los sectores más relacionados con el consumo y la inversión podrían también contribuir positivamente durante el segundo semestre”, describió Gustavo Reyes, economista del IERAL de la Fundación Mediterránea.

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