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Cómo se vivió en la intimidad de River la caída ante Boca

Boca Juniors vs River Plate - 21/04/2024
Los jugadores de River se van al vestuario tras la derrota ante Boca (Mario Sar) (Mario Sar/)

La salida del Kempes fue en fila india, un recorrido triste desde las entrañas del vestuario hasta el micro que los llevó al aeropuerto. Después de comer ensaladas, empanadas de carne y tartas de verdura más frutas de postre, el plantel de River se fue de Córdoba envuelto en el desencanto de una caída que lo dejó afuera de la Copa de la Liga justamente frente a Boca, su rival de toda la vida.

Se trató del primer clásico que perdió el River de Martín Demichelis y la frustración resultó proporcional a la importancia del partido que estuvo en juego.

La tristeza del plantel fue grande e indisimulable por varias razones: cayó ante el clásico rival, la actuación del equipo dejó mucho que desear, se vio superado en el juego y además quedó envuelto en dudas de cara a lo que vendrá.

Camino al vestuario luego del 3 a 2 en contra, y mientras recibían insultos y burlas por parte de los plateístas del Xeneize, Paulo Díaz les respondió de manera desafiante besándose el escudo de River sin quitarles la mirada de encima.

En el vestuario hubo caras largas pero no reproches entre los futbolistas. En un momento, antes de que hablara en conferencia de prensa, Demichelis se dirigió al vestuario de los árbitros acompañado por “La Roca”, el empleado de seguridad de River que suele seguir al técnico a sol y sombra. En ese momento se especuló con que fue a reprocharle a Yael Falcón Pérez por haber anulado el gol en contra de Cristian Lema que hubiera puesto a River 2-1 en el marcador. O porque dio siete minutos de descuento cuando sólo esa jugada finalmente anulada demandó cuatro minutos y 30 segundos de revisión del VAR. Pero no fue así: el propio entrenador aclaró luego que le pidió disculpas al árbitro por si alguno de sus futbolistas se había extralimitado en las quejas.

Boca Juniors vs River Plate - 21/04/2024
Demichelis deberá levantarle el ánimo a su plantel luego de una de las caídas más dolorosas de su ciclo (Mario Sar)

Leandro González Pirez resultó acaso el más enojado de todos los futbolistas, un poco por la caída, otro por la falla que cometió en la jugada del tercer gol de Boca y otro porque Edinson Cavani le dio un golpe que le hizo sangrar la nariz y él reclamó una expulsión por agresión que Falcón Pérez no sancionó. Ya duchado, el marcador central se retiró del estadio con algodones en los orificios de la nariz, al igual que como terminó el partido.

La pesadumbre por el traspié se percibía al caminar en todos los futbolistas cuando a las 18.27 abandonaron el vestuario rumbo al micro que los trasladó hasta el aeropuerto de Córdoba. Las caras largas y los semblantes adustos dominaban la escena, no solo entre los integrantes del plantel sino también entre los principales dirigentes: Jorge Brito, Matías Patanian, Ignacio Villarroel, Ignacio Amui y Eduardo Barrionuevo. Leonardo Ponzio, integrante de la secretaría técnica que comanda Enzo Francescoli (el uruguayo no viajó a Córdoba), también caminaba con cara larga mientras comía una empanada que le alcanzaron del vestuario.

En ese momento, los futbolistas se duchaban en medio de un silencio solo interrumpido por el agua de la ducha al tocar el piso.

A las 20.15 despegó el vuelo en Córdoba que a las 21.32 los depositó en el aeropuerto de Ezeiza. Desde allí se fueron en micro al River Camp, ubicado a menos de diez minutos de la aeroestación, para retirar sus autos e irse a dormir a sus casas.

Hoy los espera un entrenamiento a las 11 y mañana el viaje a Asunción para el partido del miércoles a las 21.30 frente a Libertad, por el grupo H de la Copa Libertadores. Será tarea para Demichelis levantarle el ánimo a su plantel luego de una de las caídas más dolorosas de su ciclo junto a la eliminación a manos de Inter de Porto Alegre de la Copa Libertadores pasada.

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