“Si no sos mía, no sos de nadie”: declararon culpable al vecino de la estudiante de Medicina asesinada en Cipolletti
Facundo Demian Parra (38) fue declarado culpable del femicidio de María Agustina Fernández (19), la estudiante de Medicina asesinada en la localidad rionegrina de Cipolletti a mediados de 2022.
Por unanimidad, así lo decidió un jurado popular, que encontró a Parra responsable “del delito de femicidio, por haber sido cometido por un hombre hacia una mujer y mediar la violencia de género”.
Parra, que trabajaba en una empresa de servicios petroleros de la zona, y la víctima eran vecinos en un complejo de departamentos de la calle Confluencia al 1.300. Según la investigación, él estaba obsesionado con ella, quiso tener una relación sentimental y no soportó su rechazo. Para la fiscalía, ese fue el móvil del crimen. En esa línea, además, los investigadores sostuvieron que el hombre planificó una cortada para desviar la investigación y simuló que la joven había sido víctima de un robo.
El asesinato ocurrió alrededor de las 19.30 del 2 de julio del 2022. Ese día, la joven tuvo un encuentro con un muchacho en el departamento que alquilaba. Al parecer, Parra se enteró de ello, lo cual fue el “detonante” del femicidio de acuerdo a los fiscales: “Parra creía que tenía una relación con Agustina, que era de su propiedad. Esto detona la actitud femicida: si no sos mía, no sos de nadie”.
Lo concreto es que el detenido invitó a la joven a su vivienda. Agustina fue. Según la versión de Parra, habían acordado cenar juntos, pero antes tuvo que salir a hacer unas compras, por lo que ella se quedó sola: en ese momento se produjo la salvaje golpiza a la víctima.
En diálogo con medios locales, el trabajador petrolero dijo que, cuando regresó, encontró a la estudiante tendida en el suelo, inconsciente y ensangrentada: “Cuando ingreso a mi domicilio, noto la luz apagada del departamento y me encuentro con Agustina que estaba tirada en el piso. Estaba como temblando, convulsionando. Prendí la luz de la habitación, que estaba toda revuelta, y también noto que había un tendedero tirado en un patio interno”.
De acuerdo a su relato, inmediatamente pidió ayuda a sus vecinos, llamaron a una ambulancia y Agustina fue llevada hasta el hospital Pedro Moguillansky, donde falleció días más tarde.
Parra aseguró a los investigadores que en su departamento faltaban los celulares de ambos y cerca de mil dólares, por lo que una de las hipótesis se ubicó sobre la posibilidad de que Agustina hubiera sido sorprendida por, al menos, un delincuente que ingresó a robar y que la atacó golpes, tras lo cual se apropió de algunos objetos de valor y huyó.
“Me robaron efectivo y después un bolso deportivo y algo de ropa. Se llevaron mil dólares, un rosario de plata grande y después ropa y los celulares”, repasó. Sin embargo, el vecino nunca dejó de estar en la mira de la Justicia y seis meses más tarde la investigación dio un giro con su arresto.
La hipótesis de la fiscalía indica que Parra planeó el crimen. En su reconstrucción de los hechos, subrayaron que dejó a Agustina sola en el departamento y minutos después regresó ingresando por la puerta trasera y la atacó a golpes. Luego, desordenó la habitación para simular un robo, y se llevó su celular y el de la joven. Además, para sostener su coartada, se dirigió a comprar a una heladería y una despensa y realizó los pagos con su tarjeta, antes de volver a su vivienda.
Entre todas las pruebas presentadas por los investigadores, hubo una señalada como clave para sostener la acusación: el hallazgo de un retazo de una prenda de vestir que estaba en el alambrado del patio de su departamento que, se comprobó luego, había sido derribado por el femicida para ingresar antes de atacar a Agustina. Ese trozo de tela tenía restos biológicos con ADN de Parra.
El juicio por el caso había comenzado a principios de este mes. Declararon más de 100 testigos. Luego del veredicto, los padres de Agustina se abrazaron y lloraron. Silvana Capello, la madre de la joven mencionó su deseo de que lo que le sucedió a su hija marque un antes y un después para la comunidad. Así, reclamó: “Avancemos como sociedad, que la vida de Agus valga la pena”.
Parra se encuentra bajo arresto desde diciembre de 2022. Ahora está detenido en el penal 5 de Cipolletti. Allí permanecerá hasta tanto el tribunal determine su pena. La audiencia de cesura se realizará en los próximos días.