Estiman que para eliminar el impuesto PAIS en 2025 se necesita un ajuste fiscal adicional
Mientras que el ministro de Economía, Luis Caputo, asegura que reducirá el Impuesto PAIS, un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea explica que para poder eliminarlo en 2025, con un ajuste de mejor calidad, se necesita un recorte adicional del gasto de 1 punto del PBI.
Sucede que el impuesto PAIS está sosteniendo la recaudación en medio de la recesión. En mayo, la recaudación tributaria nacional subió por primera vez en forma interanual en 2024, anotando un aumento del 9,9% respecto a igual mes del año previo. Los recursos venían de caer un 13% anual en abril pasado y un 15% en marzo.
Los cuatro impuestos que aportaron positivamente fueron los impuestos PAIS (+250%), a las Ganancias (+79%), los Derechos de Exportación (+11%) y a los Combustibles (+6%).
Si se observa en el acumulado del año, en los primeros 5 meses del 2024 sólo el impuesto PAIS (277%) y Derechos de Exportación (+64%) mostraron guarismos positivos.
Cabe destacar que eliminar el impuesto PAIS implica el levantamiento del cepo cambiario. “Para salir del cepo hay cuatro condiciones: equilibrio fiscal, solucionar los stocks de demanda de dólares heredado, los flujos (de eso el 75% esto está solucionado). Y el cuarto es que haya un relación razonable entre reservas en el BCRA y los pasivos remunerados. No estamos ahí todavía. La cuarta condición es la que todavía tenemos que seguir trabajando”, planteó Caputo la semana pasada.
En tanto, desde el IERAL aseguraron: “Luego del fuerte ajuste fiscal de 2024, con preponderancia de licuación de salarios y jubilaciones y de fuertes recortes en la obra pública y transferencias a provincias, además de la reducción del gasto en subsidios a tarifas, el gran desafío para el 2025 pasa por mantener el equilibrio fiscal aún con una posible eliminación del impuesto PAIS, y con un ajuste del gasto que se apoye más en reformas del estado a largo plazo. Debe recordarse que el impuesto PAIS aporta recursos por 1,5% del PIB en 2024, pero fue establecido en forma extraordinaria, pierde vigencia a fin de año, y resulta altamente distorsivo e incompatible con una posible salida del cepo cambiario”.
El titular del Palacio de Hacienda había afirmado también que si se aprobaba la Ley Bases bajaría la alícuota del Impuesto PAIS para las importaciones desde 17,5% a 7,5 por ciento. El problema es que se hicieron varios cambios en el paquete fiscal. Entre ellos, se rechazó la reversión del Impuesto a las Ganancias, con el que el Gobierno planeaba recaudar 0,5% del PBI. El proyecto se aprobó en general en el Senado y volverá a Diputados, donde se pueden aceptar las modificaciones o insistir con el texto original.
De acuerdo al informe, los ingresos del Sector Público Nacional (SPN) caerían en 2025 en un punto del PBI, como consecuencia de la eliminación del impuesto PAIS, no totalmente compensado por mayores recursos por IVA, el Impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y Ganancias. Por el lado de las erogaciones, de continuar con las reformas, se podrían reducir en hasta 0,9 puntos para 2025, llevando los gastos primarios del SPN a 12,9% del PIB.
Esto suponiendo una mejora la actividad económica, una mayor recaudación de Ganancias, que el gasto en jubilaciones se mantiene en los niveles de 2024, que el gasto en personal resulta un 95% del que resultaría en 2025 si los salarios siguieran a la inflación, por efecto de adicionales reformas en el estado; que las transferencias corrientes a provincias resultan un 40% de las que se observaron en 2023 (en lo que va de 2024 son un 19% respecto a 2023), que los gastos de capital, incluyendo las transferencias de capital a provincias, resultan un 40% de los guarismos de 2023; y que ya se ponen en marcha proyectos de inversión por participación pública y privada (PPP).
Asimismo, que los subsidios económicos se reducen a la mitad de lo observado en lo que va de 2024 y que el resto de las erogaciones suben como la inflación de 2025, aunque con un ahorro adicional por la reforma del estado en gastos de funcionamiento y otros.
Así, “el 2025 podría arrojar un superávit primario de 1,1% del PIB, menor que en 2024, pero con la posibilidad que el próximo año se pueda regresar a los mercados internacionales de deuda, para obtener financiamiento suficiente para cancelar los servicios de capital y una porción de los intereses a pagar”, indicó el IERAL.