Revelan un secreto que nadie sabía entre Apple y los villanos de las películas: Director de Star Wars se confiesa
Rian Johnson, director de “Star Wars: Episode VIII”, reveló en una reciente entrevista un detalle curioso sobre cómo Apple maneja la exposición de sus productos en la industria cinematográfica.
El director de cine y televisión afirmó a Vanity Fair que Apple no permite que sus dispositivos sean utilizados por villanos o personajes malévolos en las películas.
Esta política de la compañía revela una estrategia cuidadosa para proteger su imagen de marca, evitando cualquier posible asociación negativa que pudiera surgir por el uso de sus productos por personajes cuestionables o antagónicos.
Cómo Apple usa su marca en la industria cinematográfica
Lo que hace Apple es conocido como “product placement”, práctica ampliamente utilizada en el cine y la televisión, que implica que las empresas paguen para que sus productos aparezcan en pantalla, en muchas ocasiones en manos de los personajes principales.
Esta técnica no solo genera ingresos adicionales para las producciones, sino que también sirve como una herramienta de marketing para las marcas implicadas.
Sin embargo, esta práctica no está libre de restricciones y condiciones por parte de las compañías, que se aseguran de proteger y potenciar su imagen pública.
Por qué Apple no deja que sus dispositivos sean usados por villanos
Johnson mencionó que Apple es particularmente estricta en cuanto a la representación de sus dispositivos. La compañía tiene una política clara: solo permite que “los buenos” usen iPhones en las producciones cinematográficas.
Esta decisión toma en cuenta la percepción del público y el valor de la reputación de la marca, que son claves para mantener una asociación positiva y aspiracional de sus productos.
Sin embargo, no es sorprendente; otras grandes marcas también implementan medidas similares para proteger su imagen. Johnson agregó que ciertas marcas de bebidas, por ejemplo, no permiten que sus latas se muestren en contextos desfavorables, como siendo tiradas a la basura.
Esto evidencia un control riguroso sobre cómo y dónde pueden aparecer sus productos, asegurando así que sus asociaciones en pantalla fortalezcan, en lugar de perjudicar, su posicionamiento en el mercado.
Qué otras películas han mostrado marcas reconocidas
Las prácticas de “product placement” no son una novedad y su influencia puede rastrearse en la historia del cine. En varias producciones se han pagado cifras astronómicas por el uso de productos que son colaboraciones estratégicas entre la productora y la compañía en cuestión.
Cómo ejemplos recientes está el éxito que tuvo Barbie, o la película “Air” , que narra la historia de cómo creció Nike con la ayuda de jugadores de la NBA.
Cómo las empresas limitan el uso de sus productos en la pantalla grande
Estas estrategias publicitarias trascienden el simple acto de mostrar un producto en pantalla. Las empresas generan contratos detallados y estrictos que especifican cómo, cuándo y en qué condiciones se pueden utilizar sus productos.
Del mismo modo, esto asegura que cada aparición maximice el valor de la marca y evite cualquier tipo de asociación que pueda ser perjudicial.
Además, las marcas analizan cómo resonarán sus productos con la narrativa y con los valores de los personajes que los utilizan, garantizando que estas imágenes afiancen su identidad y valor de marca.
Cómo las empresas incrementan su visibilidad en el séptimo arte
La influencia y el alcance de medidas de visibilización en el cine también reflejan un cambio en las estrategias de marketing. En lugar de depender únicamente de anuncios tradicionales, las marcas buscan integrarse de manera más orgánica y narrativa en el contenido que consume el público.
Esto permite una mayor conexión emocional y relevancia cultural, factores clave en un mundo donde los espectadores están cada vez más sensibilizados y selectivos con las formas tradicionales de publicidad.
Pese al avance de la tecnología, todavía está práctica está muy presente en no solo la industria del cine sino otros espacios de entretenimiento.