Google es la empresa más rica del mundo por octavo año consecutivo y Volkswagen resultó la más endeudada
Las empresas a nivel mundial pagan tasas de interés récord mientras las deudas siguen aumentando, según el último Índice de Deuda Corporativa Global de Janus Henderson. En 2023/2024, el importe que las mayores empresas cotizadas del mundo destinaron al pago de intereses se disparó en una cuarta parte (+24,4% en divisa constante), pagando a bancos y tenedores de bonos un total récord de 458.000 millones de dólares, lo que supone un incremento interanual de 89.000 millones de dólares.
Los fabricantes de vehículos de Japón, EEUU y Alemania fueron los que más contribuyeron a la suba de la deuda corporativa mundial en 2023/2024, ya que el fuerte crecimiento de las ventas incrementó la demanda de financiación. Cinco de los doce mayores aumentos de la deuda provienen de este sector.
Como resultado, Volkswagen se transformó en la empresa más endeudada del mundo durante el año, por primera vez desde 2020. Su gran cartera de financiación, así como su planta de fabricación, significan que también es la empresa más rica en activos.
Las fusiones y adquisiciones en el sector farmacéutico también fueron un motor importante, especialmente entre las empresas estadounidenses. De hecho, la deuda adicional de 46.000 millones de dólares de Pfizer en su compra de Seagen fue la mayor que cualquier empresa añadió a su balance durante el año. En esta línea, cuatro de los doce principales nuevos prestatarios netos pertenecían al sector sanitario.
Los fabricantes de vehículos de Japón, EEUU y Alemania fueron los que más contribuyeron a la suba de la deuda corporativa mundial en 2023/2024
Otro dato relevante es que las empresas de servicios públicos son las más endeudadas colectivamente (tienen una sexta parte de la deuda neta total del mundo) y también aumentaron significativamente su endeudamiento durante el año, siendo las de EEUU, Francia y China y el Reino Unido las que más lo hicieron por ejemplo, –Engie en Francia invirtió significativamente más y también incrementó los dividendos– los gastos no fueron cubiertos por el flujo de caja, por lo que la empresa pidió prestado para cubrir la diferencia.
La desaceleración cíclica de la minería y los productos químicos también supuso un aumento significativo del endeudamiento en esos sectores, mientras que, entre los industriales, las recompras de acciones y los dividendos fueron responsables de algunos de los mayores aumentos de la deuda neta de empresas individuales (por ejemplo, RTX y el grupo naviero taiwanés Evergreen Marine), aunque las adquisiciones y el gasto en inversión también influyeron.
Nvidia, Google y Amazon: las tecnológicas recuperan su capital
Las empresas tecnológicas redujeron su deuda neta en 60.000 millones de dólares; de hecho, la mayoría de ellas terminaron el año con efectivo neto en sus balances. El mayor aumento de la tesorería neta correspondió a Nvidia, seguida de cerca por la taiwanesa Hon Hai, que mejoró notablemente su capital circulante, y Cisco.
Samsung e Intel fueron las excepciones: la caída de los beneficios y los grandes gastos de inversión significaron una suma de efectivo más pequeña para la primera y un aumento de tres cuartas partes en el endeudamiento neto para la segunda; Intel incluso redujo sus dividendos a la mitad para limitar los gastos.
Mientras tanto, Amazon y los minoristas chinos Alibaba y PDD disfrutaron de un flujo de caja muy fuerte y redujeron sus deudas. Los fuertes ingresos y el flujo de caja hicieron que Amazon, que no paga dividendos ni recompra acciones, fuera la empresa más endeudada del mundo el año pasado, reduciendo su endeudamiento neto en 17.300 millones de dólares.
Alphabet, propietaria de Google y perteneciente al sector de los medios de comunicación, siguió siendo la empresa más rica del mundo por octavo año consecutivo, aunque sus 81.000 millones de dólares de tesorería son una cuarta parte menos que en 2021, debido a las recompras de acciones por 170.000 millones de dólares realizadas en los últimos tres años, así como a las inversiones.
La dinámica según cada región: Europa, EEUU y países emergentes
En todos los países emergentes, el número de empresas que aumentaron su endeudamiento fue ligeramente superior al de las que lo redujeron. China, Tailandia y México fueron algunos de los países en los que se redujo el endeudamiento.
Por otra parte, la deuda neta de Brasil aumentó un 4,6%, en línea con la media mundial, tras un gran impulso de la empresa minera Vale para financiar inversiones, dividendos y recompras de acciones.
En todos los países emergentes, el número de empresas que aumentaron su endeudamiento fue ligeramente superior al de las que lo redujeron.
La suba más rápida se produjo en Japón, donde las subidas de tipos desde niveles cercanos a cero han disparado los costos de los intereses en dos quintas partes interanuales (+39%); ahora son más del doble que en 2020/2021. Los costos de intereses en Europa también aumentaron un 28% en moneda constante en 2023/2024, un segundo año consecutivo de aumentos rápidos, a pesar de que los niveles de deuda se mantuvieron prácticamente planos durante cinco años. Las empresas de la región están pagando ahora una factura de intereses un 54% mayor que en 2020/2021.
Las empresas estadounidenses han tardado mucho más tiempo en sentir los efectos de la subida de los tipos de interés debido a una mayor financiación a largo plazo a través del mercado de bonos: tras escapar casi indemnes en 2022/2023, su factura colectiva de intereses se disparó en más de una quinta parte (+23%) en 2023/2024, ya que los bonos se refinanciaron constantemente a tipos de interés más altos.
Perspectivas y análisis
Janus Henderson prevé que los niveles de endeudamiento sigan aumentando en 2024/2025, pero a un ritmo aún más lento, un 2,5% hasta alcanzar la cifra récord de 8,38 billones de dólares.
La deuda neta de Brasil aumentó un 4,6%, en línea con la media mundial, tras un gran impulso de la empresa minera Vale para financiar inversiones, dividendos y recompras de acciones
El fuerte aumento del gasto de las empresas en intereses en el último año marca un cambio radical en las finanzas corporativas. La tendencia es evidente en todas partes, pero es importante recordar que los costos del servicio de la deuda parten de una base históricamente baja, por lo que se trata de un proceso de normalización.
Aunque los tipos de interés oficiales de los bancos centrales empiecen a bajar este año, prevemos que las tasas de interés sigan subiendo por el momento, ya que las deudas antiguas continúan venciendo y refinanciándose a tipos más altos.
En general, las empresas están absorbiendo estos costos de interés más altos con poca dificultad, aunque el impacto es mayor para las empresas más pequeñas que a menudo se enfrentan a un precipicio de refinanciación, que para las más grandes que suelen tener una gama de vencimientos para sus deudas y por lo tanto ven un cambio más gradual a tasas de interés más altas.
El autor es gestor de Cartera del Equipo de Crédito Corporativo de Janus Henderson