Un subcomisario de la Bonaerense murió luego de correr a un ladrón que le había robado la bicicleta en La Plata
Un subcomisario de la Policía Bonaerense murió luego de haber salido a correr a un delincuente que le robó la bicicleta de su casa del partido de La Plata. El oficial se descompensó y, pese a que fue trasladado al hospital, los especialistas no pudieron salvarle la vida.
Todo sucedió durante la tarde de este sábado, cuando el oficial, identificado como Cristián Andrés Demarco, de 51 años, se encontraba en su casa, ubicada en las calles 3 entre 421 y 422, en la localidad de Villa Elisa.
No estaba solo, sino con un vecino que fue testigo de lo sucedido. Demarco, de repente, vio que un sospechoso le hurtó una bicicleta del patio de la casa. De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local 0221, el presunto delincuente, al darse cuenta de que había sido descubierto, se dio a la fuga.
En este contexto, Demarco comenzó a perseguir al ladrón, pero el criminal logró escapar. Al regresar a su vivienda, el subcomisario se desvaneció en la vereda de su casa, golpeándose la cara contra el piso, según informaron oficialmente a Infobae.
Frente a esto, los vecinos alertaron al 911 sobre lo sucedido y, al poco tiempo, llegó una ambulancia del SAME, con la que Demarco fue trasladado hacia el hospital San Roque de Gonnet. Una vez allí, los médicos intentaron reanimarlo, pero finalmente murió de un paro cardiorrespiratorio.
Demarco tenía antecedentes cardíacos, puesto que anteriormente se le colocaron siete stents. Cumplía funciones en la comisaría 4° de Esteban Echeverría, pero se encontraba de licencia médica por un tratamiento al que estaba siendo sometido.
Durante su carrera en la fuerza, se desempeñó como subcomisario en varias seccionales de la capital bonaerense, entre ellas la 3°, 9 y la 13°. Ahora, la Justicia busca al ladrón que intentó robar en el domicilio del hombre. La causa quedó en manos de Cecilia Corfield, titular de la UFI N°15, como averiguación de causales de muerte.
Policías y la inseguridad
El crimen del oficial mayor Juan Manuel Castelli fue el último de los 12 homicidios de policías de la Ciudad ocurridos en los últimos nueve meses en la Provincia. La víctima, que iba a cumplir 42 años en septiembre, fue interceptado sobre Camino Negro por los dos delincuentes.
Fuentes del caso detallaron que le dispararon dos veces antes de fugarse sin robar nada. Los plomos impactaron en uno de sus brazos y en una pierna, ambos con orificio de entrada y salida.
El oficial fue asistido en el lugar y trasladado a la Unidad de Pronta Atención de Villa Fiorito, a donde ingresó a las 4.40. Llegó a identificarse como policía, que estaba de civil cuando fue asaltado y que portaba su arma reglamentaria. Una hora más tarde, Castelli sufrió un paro cardiorrespiratorio y, pese a los intentos de los médicos, falleció.
Hace casi un mes, motochorros mataron de un tiro en la cabeza a un policía retirado de la Bonaerense para robarle su moto en Moreno. La víctima fue identificada como Carlos Molina, capitán (RE) de la fuerza de seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
El crimen ocurrió en la intersección de las calles Graham Bell y Dastugue, en el barrio La Quebrada, en la localidad de Paso del Rey. Sucedió en horas de la tarde, cuando los comercios de la zona estaban cerrados y el tránsito era casi nulo. Fue entonces que los ladrones -que se movilizaban en moto distintas- aprovecharon la soledad del lugar y sorprendieron al ex policía.
En circunstancias que no se han podido esclarecer, Molina recibió un disparo y los ladrones se llevaron la moto Honda modelo CBX250, propiedad de la víctima. La detonación advirtió a los vecinos, quienes se encontraron una la peor escena: la víctima estaba tendida en el piso. A la brevedad, se hizo presente una unidad del SAME, cuyos especialistas confirmaron la muerte del hombre.
El médico forense, de acuerdo con lo que trascendió, confirmó que el cuerpo de la víctima presentaba un solo disparo, que ingresó por detrás de la oreja izquierda. Murió en el acto.