Dónde ubicar la nevera en el hogar: Cuatro consejos para no fallar
La nevera es uno de los electrodomésticos más esenciales en cualquier hogar, desempeñando un papel crucial en la conservación de alimentos y bebidas. Para garantizar su óptimo rendimiento y prolongar su vida útil, es fundamental elegir la ubicación adecuada para este dispositivo.
La ubicación correcta del refrigerador o frigorífico no solo mejora su eficiencia energética, sino que también previene posibles problemas asociados con el calor excesivo, la ventilación inadecuada y el acceso a las conexiones eléctricas y de agua.
Dónde es recomendable poner un refrigerador
Para ubicar adecuadamente una nevera, frigorífico o refrigerador en tu hogar, es esencial tener en cuenta los siguientes consejos:
- Considerar el triángulo de trabajo
El triángulo de trabajo es un concepto utilizado por diseñadores de interiores para optimizar la funcionalidad y la ergonomía de la cocina. Este principio establece que el refrigerador, el fregadero y la estufa deben situarse a una distancia de entre 122 y 275 cm entre sí, creando un espacio de trabajo eficiente y cómodo.
- Tener en cuenta la ventilación
El refrigerador suele situarse cerca de una pared, lo cual no es problemático en sí, pero es crucial garantizar una ventilación adecuada. Si la persona optar por colocar el refrigerador contra una pared, debe dejar un espacio mínimo de 15 cm entre el aparato y la pared.
Este mismo margen es necesario si el refrigerador está empotrado en un mueble. Además, se recomienda dejar un espacio adicional de al menos 1 cm a los lados del refrigerador para evitar asegurar una buena circulación del aire, ya que el electrodoméstico produce calor constantemente, según el blog de La Cuisine International.
- Cercanía a fuentes de electricidad y tuberías de agua limpia
La nevera requiere una conexión eléctrica para funcionar. Ubicarla cerca de una toma de corriente minimiza la necesidad de alargadores o adaptadores, lo que reduce el riesgo de sobrecargas eléctricas y mantiene la instalación más segura.
En algunos modelos de neveras, especialmente las que tienen dispensadores de agua o hielo, es necesario conectar una tubería de agua limpia. Ubicar la nevera cerca de las tuberías de agua facilita esta conexión y asegura un funcionamiento adecuado del dispensador.
- Evitar zonas calurosas
Nunca se debe ubicar una nevera cerca de fuentes de calor frecuentes, como estufas u hornos, ni frente a ventanas, ya que la exposición continua al calor y a la luz solar directa puede afectar negativamente su rendimiento y vida útil.
Cómo ahorrar energía con la nevera
Ahorrar energía con la nevera es fundamental para reducir los costos de electricidad y minimizar el impacto ambiental. Algunos consejos son:
- Mantener la nevera a una temperatura entre 3°C y 5°C y el congelador a -18°C. Temperaturas más bajas aumentan el consumo energético sin ofrecer beneficios adicionales.
- Evitar sobrecargar la nevera. Un exceso de alimentos puede dificultar la circulación del aire y hacer que el aparato trabaje más para mantener la temperatura.
- Dejar un espacio adecuado entre la nevera y las paredes o cualquier otro objeto para asegurar una correcta ventilación. Esto permite que el aparato disipe el calor de manera eficiente.
- Abrir las puertas de la nevera y el congelador lo menos posible y por el menor tiempo posible.
- Revisar y reemplazar los sellos de las puertas si están desgastados o dañados. Un buen sello asegura que el aire frío no se escape, mejorando la eficiencia energética.
- Limpiar las bobinas del condensador y revisar el funcionamiento del termostato. Un mantenimiento adecuado asegura que la nevera funcione de manera óptima y eficiente.
- Si es necesario reemplazar la nevera, optar por modelos con certificación energética alta (como A++ o A+++). Estos aparatos están diseñados para consumir menos energía.
Implementar estos consejos ayudará a reducir el consumo energético de la nevera, lo que se traduce en ahorros en la factura de electricidad y un menor impacto ambiental.