El “fabuloso destino” de una agrupación argentina que toca en vivo las canciones del filme francés Amélie
Cuando Franco Lombardi vio por primera vez en VHS la película francesa, hoy de culto, Amélie, le había gustado y llamado la atención, pero no imaginó que tendría tanta presencia en su vida, ni que ofrecería espectáculos con canciones de su banda sonora como el que realizará esta noche en la Sala Alejandro Casona del Centro Asturiano de Buenos Aires, a las 20 hs. (Solís 475), dentro de una gira por el país. El creador de la agrupación musical Merienda Amélie tenía 14 años cuando escuchó por primera vez las obras de Yann Tiersen, el compositor francés.
Durante su infancia había sentido interés por el piano, pero fue en la escuela secundaria donde se planteó estudiarlo en serio, en clases particulares y más tarde en conservatorios. La música de Yann Tiersen volvió a escucharla cuando un amigo le preguntó: “¿Te gusta el piano? Fijate si podés tocar esto”. Y le pasó unos temas. Al principio le pareció muy difícil, pero al final salió airoso con las piezas. Durante esos años, mientras estudiaba música, Franco repartía su tiempo entre la pintura y la animación, su profesión hasta que se volcó por completo a la música. Obtuvo una licenciatura en Cine Animado, en la Universidad del Cine y se dedicó a esa actividad desde 2007 hasta 2022.
Ingresar al universo de Yann Tiersen por esos años no fue nada simple. Franco escuchaba lo que se subía a Internet, pero muchos de sus discos no estaban publicados. Alrededor de 2005, de a poco, fue consiguiendo sus CDs. “Al estudiar piano, uno de mis objetivos era tocar esta música que me inspiraba. Me motivaba a tocar el instrumento”, recuerda el músico de 37 años, nacido en Villa Devoto. La música de Tiersen lo fue llevando hacia nuevos instrumentos. “Me empecé a identificar más con el acordeón a piano. Sentí que me gustaba el sonido y su forma de ejecución”. En esos años tampoco era fácil conseguir un acordeón, además de que era caro y había que ir por los usados. Tampoco había muchos profesores que enseñaran a ejecutarlo. “Empecé a estudiar con una profe rusa y después estudié también en el Conservatorio Manuel de Falla, piano, y luego continué con composición, con medios mixtos, en el Conservatorio Piazzola”.
La primera presentación en vivo fue en 2016, en el marco de un festival en San Isidro, con temas del compositor francés que lo había deslumbrado. La formación inicial incluyó una violinista, una cantante y él en el acordeón. Pensó en Merienda Amélie, porque el primer show fue a las cinco de la tarde. “Me pareció bueno, como repartir algo para merendar con la gente. Era al aire libre, en la calle y de ahí salió el concepto merienda y después se me ocurrió presentarlo así a panaderías francesas”, contó Franco Lombardi. Así llegó a la panadería de Recoleta Le Moulin De La Fleur, también tocó en un bar por Plaza Armenia- A medida que empezaron a presentarse en centros culturales y teatros, fueron incorporando más músicos. “En el invierno de 2017 empezó la seguidilla de shows en Buenos Aires”. La agrupación actualmente está formada por Franco Lombardi (acordeón, piano, metalofón, canto y producción integral), Cecilia Tedeschi (violín, canto) Astrid Motura (violonchelo), Gogui Tabárez (guitarra eléctrica, saxofón, charango) y Martín Potente (batería, metalofón, armónica, performance). Se los puede conocer y escuchar en la cuenta de IG de la banda: @merienda.amelie
El espectáculo encontró su formato. La presentación ofrece un compilado de música de Yann Tiersen, acompañado por la proyección de imágenes de la película Amélie, que marcó a más de una generación. En cuanto a su público cuenta que “hay un rango de edad bastante amplio. A veces viene gente más grande, a veces gente más joven. Siempre conectados por cierta estética, sensibilidad y una visión del mundo asociada con la película”, explica. Y cuenta más sobre su público que tiene fans y gente que se va sumando. “Es muy común que vengan madres con hijas llamadas Amélie”. La camarera de Montmartre que intenta mejorar la vida de las personas de su entorno, con algunas travesuras, mientras descubre el amor también generó una estética, incluso en esos años en la Argentina, que estrenó la película en enero de 2002. Su flequillo corto, su saco de lana colorado, sus vestidos, sus borcegos, todo su estilo fue inspirador. Muchas chicas se mimetizaron con Amélie.
El filme Le Fabuleux Destin d’Amélie Poulain (su nombre original), dirigido por el realizador y guionista Jean-Pierre Jeunet, y rodado en París se transformó en una de las películas de referencia del cine francés y consagró a su protagonista Audrey Tautou como una gran estrella de cine. Las salas de cine colmadas alcanzaron los 30 millones de espectadores. La crítica acompañó al golpe de taquilla. Obtuvieron cinco nominaciones al Oscar. Y se alzó con cuatro premios César, que otorga la Academia del Cine Francés, a la Mejor Película, al Mejor Director, a la Mejor Música escrita para una película y al mejor decorado. Con la presencia de los colores rojo y verde, la obra de Jeunet remite a la Navidad, pero no fue pensada para esa fecha.
Muchos años más tarde, en 2017, Merienda Amélie volvió a revivir la película con su música, que llevó a la fama los temas de Yann Tiersen. Difícil es imaginarse Amélie, con otra actriz, Amélie con otra música. “Probablemente no hubiese sido lo mismo sin la música de Yann Tiersen. De por sí es una película bastante bella, bastante cotidiana. Es cine europeo con mucha sensibilidad y la música también tiene mucha sensibilidad. Creo que conectan por ahí, acompañada por sonidos del folclore francés”, detalla quien conoce muchos aspectos de la obra del compositor, de quien hablan durante el concierto. La música no fue compuesta para la película, sino que se trató de un compilado de discos de Tiersen y se agregaron composiciones que hizo especialmente para la película. Cinco en total, entre ellos, La Valse de Amélie, un vals dulce y melancólico. Dice Lombardi que la conexión de la música de Tiersen con este filme fue tan fuerte, que después le resultó imposible disociarlo, a su pesar. “Su música tenía una identidad antes de la película”, explica.
Piano de juguete
Los instrumentos en escena juegan un papel fundamental. Junto al piano, acordeón y violín, también suena un clavicordio e instrumentos de juguete, en este caso el piano de juguete, las melódicas que componen sus “paleta de instrumentos” que aportan esos sonidos como de “campanitas, que le dan un tinte más infantil, como juguetón. Esa mezcla es bastante personal y creo que le dio una identidad al autor que a lo largo de los discos fue evolucionando”, se explaya el líder de la banda tributo, que se sintió también atraído por las cantidad de capas de sonidos e instrumentos sonando que entre todos arman una composición linda en la que se pueden apreciar todos bien.
De la obra de Tiersen, Lombardi también rescata ese espíritu de oponerse a la moda del momento, como lo hizo en los 90s, cuando nació esta música con raíces francesas, en los que estaba en auge el pop y el rock. “Él estaba con instrumentos más acústicos y más del plano clásico como el piano y el violín, y no estaban tan presentes en la música que sonaba en la radio. Ya más adelante, hacia 2010, volvió al sonido más rockero”.
Más tarde, llegaron las presentaciones en entidades de cultura francesa, como la Alianza Francesa, que promueve el idioma francés y la cultura francesa en el mundo. Participaron del Buenos Aires Celebra Francia. Llevaron las canciones a otras ciudades del país, Uruguay, y el mes próximo, visitarán por primera vez Chile. El Institut français d’Argentine recomendó el show en sus redes y sorteó entradas (IG: If_argentine). Lo presentó como “un grupo de talentosos músicos multi-instrumentistas encarnan la escena que cautiva por su sonido, emoción y encanto”.
El objetivo de Merienda Amélie se basó en el deseo de escuchar la música de Yann Tiersen en vivo y compartirlo también con otros fans, con la comunidad, que no tuvo oportunidad de hacerlo de otro modo. Yann Tiersen, músico multi instrumentista que toca piano, violín, acordeón, guitarra eléctrica, piano de juguete, melódica y además canta, vino pocas veces a la Argentina. Fueron tres veces (en 2007, 2010 y 2014). Pocas para sus fans. “Tanto a mí como como fan me hubiese gustado disfrutar de una banda como Merienda Amélie y entonces, dado que lo podía hacer, me pareció que era una buena idea. Y así acercar a mucha gente que comparte también esta pasión”, concluye.