El ataque a la inflación entra en su etapa más difícil: baja el impuesto PAIS y hay dudas por la demanda de dólares de importación ante reservas endebles
La explicación del ministro de Economía, Luis Caputo y del titular del Banco Central, Santiago Bausili, sobre la caída de reservas de USD 1.049 millones, fue inmediata: USD 1.000 millones corresponden a servicios de la deuda de un bono de la provincia de Buenos Aires (BA37) y a las compensaciones de la Posición Global de Cambios de los bancos que se relaciona con los encajes.
Una parte de esta caída de las reservas volverá al inicio de septiembre. Lo que la hizo más ostensible fue el fuerte aumento de los depósitos en dólares por el blanqueo. La caída de reservas en USD 1.049 millones, a 26.717 millones, había desatado distintas teorías y ninguna tranquilizante. En el Mercado Libre de cambios las operaciones crecieron a USD 536 millones y el Banco Central tuvo que vender USD 238 millones -la mayor venta desde el inicio de la gestión de Javier Milei- por la demanda de los bancos que estuvieron desarmando posiciones de carry trade (tomar ganancia en pesos y volver a dólares) porque el recorte de 10 puntos del impuesto PAIS, que rige desde hoy, corrió de la mano del rumor de una devaluación pronto desmentida. Así, agosto terminó con USD 380 millones de compras netas.
La noticia que estimuló al mercado para que el Central no pierda dólares, es que se está trabajando en una tarjeta de débito en dólares asociada a la Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA) para poder utilizar los dólares blanqueados y los no blanqueados que se transfieran para invertir dentro del sistema. El blanqueo está movilizando al mercado e impulsando alzas en acciones y bonos. El Banco Nación ya abrió 1.500 cuentas para el blanqueo y los depósitos en dólares crecieron más de USD 400 millones en pocos días.
Crédito y Fideicomiso
Un dato positivo para el Gobierno es el renacimiento del crédito. Por caso, el Banco VALO estructuró y colocó el primer Fideicomiso Financiero de Infraestructura, por un valor nominal de 12 millones de UVAs, dedicado a las telecomunicaciones llamado “SION Conecta Infraestructura Privada I. Tiene por objetivo financiar redes de fibra óptica para conectividad de los hogares que comprenden la Patagonia y Cuyo. La colocación tuvo una sobredemanda de 17,3%, de más de 40 inversores.
La euforia, no pudo impedir una ligera intervención del BCRA en el dólar contado con liquidación, que tuvo una leve alza de $8,40 (+0,7%) a $1.298,37, compensada por una baja similar del MEP que cerró a 1.279,96 pesos.
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini destacó que la deuda emergente cierra con leve alza “al tiempo que el real brasileño se debilita junto con un dólar fortalecido a nivel internacional y la demanda china nos deja mejores valores para la soja en Chicago, algo que festejan el agro y el Gobierno”.
Estimamos que se sacrificaron durante la segunda mitad de julio unos USD 330 millones y durante agosto otros USD 600 millones para contener la brecha cambiaria y esterilizar pesos, a costa de un estancamiento de las reservas (F2)
En cuanto a las reservas netas F2 señaló: “incluyendo vencimientos de Bopreal y depósitos del Gobierno, rondan los USD 6.000 millones negativos y les ha costado levantar cabeza. Pero ¿cuánto puede haber sacrificado el BCRA por intervención en el dólar financiero? Suponiendo el volumen promedio operado de AL30D en junio como parámetro del mercado sin intervención, algo que adolece de cierta debilidad, estimamos que se sacrificaron durante la segunda mitad de julio alrededor de USD 330 millones y durante agosto, bajo los mismo parámetros, otros USD 600 millones con el propósito de contener la brecha cambiaria y esterilizar pesos, pero a costa de un estancamiento de las reservas en un nivel negativo”.
Lo curioso, agrega el informe, es que el apetito por la deuda soberana se renovó e impactó en el valor de las empresas locales, con una fuerte suba del Merval. “Es cierto que en los últimos días el Gobierno se ocupa de lanzar medidas de desregulación sistemáticamente y eso puede estar aportando a la mejora de la visión a largo plazo. De todos modos, lo más probable es que el mercado esté adelantándose a un blanqueo exitoso y una mejor recaudación que redunden en mayor capacidad de pago y dinamismo en la actividad”, notó el informe.
Además, prosigue, “entramos al último cuatrimestre del año con efecto de mayor demanda de dólares de los importadores por baja en impuesto PAIS y el cambio en el esquema de pagos de importaciones a 50/50, aunque con mejoras en el precio internacional de los commodities agro y en la balanza energética, blanqueo en proceso y también desregulación. La política sigue siendo uno de los principales factores de inestabilidad ya que se presentan conflictos internos tanto en las principales coaliciones como en los propios partidos. Inflación, reservas, actividad, clima social y brecha cambiaria seguirán concentrando la atención del mercado”.
Más demanda de dólares
Por su parte, el informe del Centro de Estudios Políticos y Económicos (Cepec), de Leo Anzalone, advirtió: “el solapamiento de los esquemas de pagos de importaciones (nueva Comunicación “A” 8074 y antigua “A” 7917) hará que en los próximos meses se realicen pagos por entre un 60% y 90% más que en junio”. Ese incremento en la demanda de dólares, sumado a la apreciación del tipo de cambio real, subrayó, “pondrá presión adicional sobre las reservas. El BCRA priorizó la estabilidad de la brecha cambiaria, que se mantiene estable en torno al 36%, a través de su intervención en los mercados financieros”.
El Gobierno, consciente del impacto fiscal que supone la caída en la recaudación, planea ajustar los subsidios a los servicios públicos, lo que podría traer un rebote inflacionario en los precios regulados (Cepec)
Según Cepec, “el Gobierno sigue apostando por una estrategia de desinflación, sacrificando la acumulación de reservas en favor de estabilizar la inflación. La rebaja del Impuesto PAIS contribuiría a reducir los precios de bienes importados y aliviar las presiones inflacionarias, a costa de, como dijimos antes, más presión sobre las divisas. No obstante, el efecto es incierto, ya que depende de factores como la absorción de márgenes por parte de los importadores y la respuesta del mercado a la medida”.
La consultora sitúa la inflación a seis meses entre 3% y 3,5% mensual, “con expectativas de que el dato de agosto esté cercano al de julio. “El Gobierno, consciente del impacto fiscal que supone la caída en la recaudación, planea ajustar los subsidios a los servicios públicos, lo que podría traer un rebote inflacionario en los precios regulados”.
Para FMyA, de Fernando Marull, agosto “fue el mejor mes después de un junio y julio más turbulentos. La inflación de agosto siguió alta (3,8% Proyección FMyA) y esperamos que siga rebotando la actividad, luego de los muy buenos datos de julio”. De la baja del impuesto PAIS estimó que el fisco “recaudará USD 600 millones menos; habrá mayor demanda de importadores que presionarán a las reservas”. ¿El beneficio o la apuesta? “Bajar un escalón más la inflación, con el aporte de 0,7 puntos por el impacto de menores costos de importación”.
Agosto, muy buen mes
La consultora destacó también que después del lunes negro, los mercados globales rebotaron con fuerza “y la Argentina no fue la excepción; fue un muy buen mes. En los pesos, el mercado demandó Lecaps, que siguieron comprimiendo a niveles de 3,6% mensual. A mediano plazo, el mercado está comprando Bonos CER 2025, que subieron 12% en pesos en el mes. En dólares, los bonos soberanos subieron 9% en pesos, y también subieron los Bopreal y las acciones del Merval que avanzaron casi 10% por ciento”. Para septiembre, la expectativa de FMyA es “”una menor inflación, un dólar CCL estable y el mercado atento a los dos vencimientos de Lecap por casi $13 billones”. Así, las perspectivas para salir del cepo “son mejores que en diciembre 2023 y noviembre 2015 con Mauricio Macri. Hay menos pesos, y el BCRA debe menos dólares que en esas fechas. La limitante parece ser que no baja la inflación. La gran apuesta del Gobierno es la baja del Impuesto PAIS para que la cifra inflación mensual tenga como primer dígito al tres (3)″.
EconViews anticipó que en setiembre “habrá menos dólares para el BCRA: dado el nuevo esquema de pago de las importaciones es altamente probable que en setiembre el Central sea vendedor neto. Es cierto que al bajar o casi desaparecer las importaciones de energía son una ayuda, pero de todas formas nos parece que es difícil que el Central termine comprando”. ¿Y la reactivación? “Cada dato nuevo de julio refuerza la creencia que, tras un flojo junio (caída de 0,35% contra mayo), la actividad en julio tuvo un buen repunte. Por más que el INDEC corrigió hacia abajo meses previos (en particular el crecimiento mensual de mayo pasó de 1.3 a 0,7%), seguimos pensando que la actividad va a caer 3,6% en todo el 2024 y un crecimiento vigoroso en 2025 si se saca el cepo antes de fin de año o a principios de 2025″, proyectó la consultora.
La gran apuesta del Gobierno es la baja del Impuesto PAIS para que la cifra inflación mensual tenga como primer dígito al tres (FMyA)
“Si ese no fuera el caso, tendremos que ajustar hacia abajo el año próximo. Dado que nuestra visión es que la salida del cepo será menos traumática que el temor de muchos, nos parece que el rally de los bonos que ajustan por inflación está cerca de llegar a su fin, a lo que se agrega la baja de inflación de setiembre. Parecería que las Lecap pueden dar algo más en los próximos meses”, concluyó la consultora encabezada por Miguel Kiguel.
Todos los informes coinciden así en que el recorte del Impuesto PAIS en 10 puntos será una prueba para la fortaleza de la economía y testeará también la resistencia de las reservas. Si este paso, sale como se prevé y se consigue bajar la inflación, la salida del cepo será posible antes de que termine el año.