Exclusivo, la manager de Colapinto contó intimidades de su debut en la Fórmula 1: “Franco superó las expectativas de Williams”
Franco Colapinto debió prepararse de lleno para su debut en Fórmula 1 en 72 horas. El martes 27 de agosto se confirmó que iba a correr las últimas nueve fechas de la temporada con el equipo Williams. Pero unas pocas horas de simulador le alcanzaron para poder tener su bautismo de fuego y nada menos que en el Autódromo de Monza, sede del Gran Premio de Italia. El primer piloto argentino en correr en la Máxima en 23 años terminó en el 12º puesto y lo demostrado durante todo el fin de semana arriba y abajo del auto fue más de lo que esperaban en la escudería inglesa.
El pilarense de 21 años fue el elegido para reemplazar a Logan Sargeant, quien perdió su lugar como piloto titular debido a los malos resultados y la gota que rebalsó el vaso fue el haber destrozado el auto tras un choque en la práctica libre 3 en Zandvoort, en el GP de los Países Bajos. Sin embargo, el talento, las miles de horas en el simulador y un circuito que conoce muy bien como Monza (allí ganó en la Fórmula 3 en 2022 y 2023), le valieron una rápida adaptación a Colapinto.
Llegó a ser noveno en la tercera práctica y en clasificación no pudo avanzar al segundo corte por un error al tener un leve despiste en la curva de Lesmo. Pero eso le valió un elogio del jefe de Williams, James Vowles, quien aseguró que “hablé con Franco sobre la maniobra en la clasificación, y le dije que no hay muchos pilotos que hubieran salvado el auto como él lo hizo, porque el golpe contra el piano fue muy fuerte”.
En carrera largó 18º, avanzó cinco lugares en pista con cuatro sobrepasos, dos a Lance Stroll (Aston Martin), uno a Valtteri Bottas (Sauber), Pierre Gasly (Alpine) y luego ganó otra posición por el toque entre Nico Hülkenberg (Haas) y Yuki Tsunoda (Racing Bulls). Después saltó otro puesto por la penalización de diez segundos a Daniel Ricciardo (Racing Bulls).
Tuvo una sola parada en los boxes y supo administrar la goma dura durante 37 vueltas, un compuesto que nunca había usado en la F1. En su vuelta a pista en un giro fue más rápido que el resto. Llegó al final con buen ritmo, al punto de marcar su mejor registro en la ronda final en la que también superó a su compañero equipo, Alex Albon (1m23s728 / 1:23.918). Ya en una carrera logró mejorar 13 resultados de Sargeant en sus 14 presentaciones, donde su labor más destacada fue un undécimo puesto.
Eso es lo que se vio. Lo que no se vio se lo contó a Infobae la manager del corredor, quien afirma que “es lo que siempre trabajamos, soñamos y lo pudimos conseguir”. Sobre la labor de su pupilo afirma que “superó las expectativas de Williams. Una tenía que ver sus caras y te dabas cuenta. Los comentarios que hubo después…”.
“Están muy contentos por la forma de trabajar con sus compañeros y el feedback de todo el equipo. Todos vimos lo que se vio en pista, pero lo que no se vio fue algo que también Williams valoró mucho, que fue su comportamiento durante todo el fin de semana”, destaca la española que trabaja con Franco desde 2018 y junto a su pareja, el ex piloto escocés Jamie Campbell-Walter, es una de las responsables de Bullet Sport Management.
Franco tiene contrato como titular hasta final de temporada. Luego seguirá ligado al equipo, pues hay un programa de pruebas de 6.000 kilómetros arriba de autos de dos temporadas atrás. Pero lo demostrado en Monza invita a ilusionar con que hay Colapinto para rato en la F1. Si bien es cierto que Albon y Carlos Sainz tienen contrato para el año próximo, siempre hay cláusulas de salida. No solo la única opción es 2026. Habrá que estar preparado para un escenario que lo pueda ubicar como titular en 2025.
Pero más allá de las especulaciones hay una realidad, y es que el argentino sorprendió a propios y extraños. Todo el ambiente de la F1 quedó impactado. Y en Williams saben que lo deben cuidar más allá de la chance que le están dando ahora y todas las que le brindaron desde enero de 2023, cuando fue incorporado en su academia de jóvenes pilotos.
“Hace dos semanas no teníamos asiento y hoy lo tenemos. ¿Por qué no lo vamos a seguir teniendo? Veremos. Nosotros tenemos que seguir trabajando como hasta ahora, con humildad, carrera a carrera”, explica María y avisa que “tengo a Jamie preparando todos los planes, pero nuestro trabajo con Franco es ‘de acá no nos saca nadie. Estamos aquí y no nos va a echar nadie’”. Su afirmación apunta a la actitud positiva de haber demostrado que su piloto estuvo a la altura de las circunstancias.
Otro tema no menos importante va más allá de la calidad del piloto, algo irrefutable. Es el aluvión del público argentino y en Brasil se espera una explosión popular en el Autódromo de Interlagos, el próximo 3 de noviembre. “Sorprendió la reacción en Argentina y la gente que lo fue a alentar. Fue todo bastante impresionante. Con Charles Leclerc (ganador con Ferrari en Monza) hubo tres personas que casi lo llevaron en andas una vez terminada la carrera por la locura que se desató. Con Franco pasará algo parecido en San Pablo”, indica María.
“¿Qué hacemos aquí?”
Franco y sus managers habían planificado este fin de semana como uno más de Fórmula 2, donde el bonaerense se ubicó sexto en el campeonato (un triunfo y dos segundos puestos) hasta su última fecha disputada en Bélgica. De repente, tuvieron que cambiar su hospedaje y estuvieron en el Hotel de la Ville junto a muchos de los pilotos y responsables de equipo de la F1.
“Fue un poco raro para los tres, Franco, Jamie y yo, porque no hubo mucha intimidad. Él estuvo muy ocupado durante todo el fin de semana. Habitualmente yo en los circuitos tengo mis ratitos con él, pero esta vez tuvo que irse de un sitio a otro, al sector de prensa, con los ingenieros, el equipo”, cuenta Catarineu.
“Él estuvo muy serio y traté de no molestarlo. Teníamos nuestros momentos, la cena, el desayuno, el coche. El Schedule (cronograma) fue muy parecido al de Fórmula 2, pero con mucho menos tiempo. Lo que buscamos fue que al final del día él tuviese su tiempo de descanso, porque eso era muy importante debido a la diferencia en cuanto a la intensidad de trabajo, que es mucho mayor”, añade.
En pocos días dejaron el mundo de la Fórmula 2 para convivir con el de la Fórmula 1: “Para nosotros la forma de trabajar es la misma, pero antes quizá teníamos a Dennis Hauger o Gabriel Bortoleto en el desayuno y acá pasamos a compartir el desayuno con Carlos Sainz, George Russell, Charles Leclerc, Toto Wolff, es más impresionante, pero es la vida en la que está Franco ahora”.
“Nos reíamos mucho porque en el estacionamiento estaban los autos de calle de los pilotos, e imaginate el nuestro, y nos hemos reído mucho. Nos decíamos ‘¿qué hacemos aquí?’. La hemos pasado muy bien y nos hemos reído mucho. Fue muy divertido”, cuenta riéndose.
Aunque el huracán producido por los hinchas argentinos también llegó al hotel. “Fue impresionante lo de los fans. En la puerta del hotel había unas 200/300 personas esperando a todos los pilotos. Todos los días desde las cinco de la mañana hubo una chica con el padre esperándolo a Franco. Jamie me dijo ‘estas personas están todo el tiempo’. Entonces le pregunté y eran argentinos que habían viajado para la carrera. La chica nos dijo ‘yo quiero tener la primera fila cuando salga Franco”, revela sobre la fan que tuvo un regalo de su ídolo.
Si bien el alojamiento está cerca del Templo de la Velocidad, como se lo conoce a Monza, tardaron más de la cuenta porque Franco atendió a la gente: “Él, bajándose del coche o por la ventanilla, se prestó al cara a cara y firmó banderas argentinas. El hotel está a diez minutos del circuito y teníamos miedo de pisar a alguien. El hotel había puesto seguridad para evitar eso, pero cuando el coche comienza a avanzar por más que vayas a paso de hombre la gente se te acerca igual”.
Por otro lado, si bien los Williams FW 46 de Colapinto y Albon lucirán nuevos colores desde la próxima fecha en Azerbaiyán por la llegada de dos empresas grandes argentinas que fueron claves para cerrar el presupuesto de estos nueve eventos, el propio Vowles reveló que “el teléfono no para de sonar” ya que hay más firmas de nuestro país que quieren sumarse. “Hay cierto interés, pero aún no hay nada en concreto”, aclaró María.
Lo que viene en el calendario son ocho circuitos que Colapinto no conoce, pero Catarineu argumenta que “Franco tiene una adaptación rápida. En las prácticas libres de Fórmula 3 o Fórmula 2 en las que no conocía un circuito siempre estuvo entre los de adelante. Esta vez, a diferencia de la fecha de Monza, tiene mucho tiempo en el simulador y Williams lo está preparando muy bien, por lo cual no tengo ninguna duda de que lo va a hacer muy bien”.
Franco terminó la carrera y se fue a Inglaterra a trabajar con el simulador. Sin parar, pero María confiesa que “él está encantado con la intensidad del trabajo. Está trabajando once horas por día en la base de Williams. Tampoco descansará mucho porque el sábado tiene un evento”. La próxima fecha será el 15 de septiembre en Azerbaiyán, en el circuito callejero de Bakú.
Franco Colapinto vivió una vorágine en la última semana. El pasado 27 de marzo le anticipó a Infobae que estaba listo para correr en F1. Se cansó de repetirlo en su última visita a Argentina a principios de agosto. Ante los ojos del mundo demostró en pista que estaba en condiciones y esto recién empieza.