Javier Milei y Cristina Kirchner protagonizaron un agresivo cruce por la economía: las razones de un choque que terminó con una “clase particular”
(Mendoza, enviado especial) – Fue uno de los cruces políticos más agresivos de los últimos tiempos. Relevante por los involucrados y por los motivos visibles y los ocultos, esos que se esconden detrás de agravios y golpes bajos. Javier Milei y Cristina Kirchner protagonizaron un choque que empezó muy temprano, con la publicación en redes de una carta de la jefa de Unión por la Patria con críticas por el actual rumbo económico. Y terminó muy tarde, con una clase virtual que ofreció el presidente desde una convención en Mendoza. En el territorio digital y en el real hubo un continuo ida y vuelta, cargado de mordaces recriminaciones.
La 45° convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) había sido la caja de resonancia de la actualidad económica y política. Vinieron decenas de funcionarios, legisladores, empresarios y dirigentes. Primero impactó el ataque explosivo al presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino. Pero después fue sacudida aún más por el escrito de CFK por los nueve meses de gobierno, titulado “Es la economía bimonetaria, estúpido”, y la inmediata respuesta de Milei: “Sé que vos de economía no entendés mucho (.,..) Si querés aprender un poco, prendé la tele hoy a las 19 que voy a estar dándote una clase particular ad honorem”.
Este choque que se da mientras se agudiza el enfrentamiento en el Congreso de los diputados y senadores de Unión por la Patria con el armado que La Libertad Avanza tejió con el PRO, la UCR, partidos provinciales y un sector del peronismo que está dispuesto a dialogar con la Casa Rosada. Es una discusión a cielo abierto que se da mientras el gobierno necesita destrabar en el parlamento iniciativas que son claves para su futuro: desde los miembros de la Corte a la sanción del Presupuesto.
Lo que ocurrió en el salón de eventos del hotel de la calle Primitivo de la Reta, en el centro mendocino, sorprendió a los asistentes. Primero porque las medidas de seguridad se reforzaron al extremo: con vallados, varios anillos de seguridad, control uno a uno de los presentes y hasta detector de metales. Después, por el contenido del discurso de casi una hora y 20 minutos dedicado en exclusividad absoluta a Cristina Kirchner, en particular, y a los críticos del rumbo económico, en general.
Contados, hubo cinco aplausos a Milei y 19 menciones y referencias del jefe de Estado a la última vicepresidenta. Elogios grandilocuentes a los ministros Luis Caputo (Economía), Federico Sturzenegger (Desregulación), Patricia Bullrich (Seguridad), Sandra Pettovello (Capital Humano) y al equipo económico integrado por Pablo Quirno (Finanzas), Santiago Bausili e Vladimir Werning (uno y dos del Banco Central).
El presidente había llegado al evento de Mendoza junto a su novia Amalia “Yuyito” González, el vocero Manuel Adorni y el ministro de Defensa, el mendocino Luis Petri. Vino dispuesto a replicar los cuestionamientos que lanzó Cristina Kirchner sobre las medidas tomadas por el gobierno que empezó el 10 de diciembre, que para ella provocaron una “tragedia inocultable”.
“Milei, el ultra libertario que en campaña prometía eliminar la intervención y el control del Estado sobre la vida de los argentinos hoy, en el gobierno, no sólo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía”, afirmó CFK y remató: “Todo está muy mal”. La réplica no se hizo esperar.
“Saludos Cris, esto va para vos”, arrancó su discurso Javier Milei. Fue un formato que intentó ser una especie de diálogo. El objetivo de acuerdo a lo que se pudo escuchar en la noche cuyana de personas que tuvieron contacto con el jefe de Estado fue rebatir los argumentos, pero sobre todo polemizar con la forma y el fondo del escrito. Más allá del tono utilizado, fue un reconocimiento, un alter ego con quien contraponer estilos, sino una forma de entender la economía, la política y viceversa.
“Quizás en el documento que publicó se olvidó de decir que quizás una de sus formas de combatir la inflación era mentirla. A nosotros no nos parece que la fórmula es romper el termómetro, la fórmula es medir las cosas”, manifestó el jefe de Estado, en el discurso en el escenario del IAEF.
“Como les molestaba el índice de pobreza, consideraron que era una medida estigmatizante y decidieron no publicarlo más. Así es fácil, dibujando números debe ser muchísimo más fácil conseguir logros y mostrar mejor la performance de un gobierno. Nosotros decidimos decir la verdad, porque preferimos decir una verdad incómoda antes que una mentira confortable”, afirmó Milei.
”Señora, si quiere hacer críticas, empiece haciendo una autocrítica, que le está costando bastante caro al país haber mentido los números”, afirmó el presidente en una de sus frases dirigidas a la vicepresidente. En ese sentido, puso como ejemplo “el caso de YPF, que también nos va a costar carísimo a todos los argentinos”.
En otro pasaje de su parlamento, Milei lanzó: ”Cris, tomá nota, sacá el cuaderno y el lápiz y anotá, que los que tenés al lado no te van a ayudar nada, porque son los que generaron este desastre”, y habló en términos académicos sobre la inflación.
“La inflación es la pérdida del poder adquisitivo del dinero. Es una definición claramente distinta que es a la suba generalizada de los precios. Si la inflación es la pérdida del poder adquisitivo del dinero, significa que hay un problema de exceso de oferta de dinero y el problema está en el Banco Central. Si ustedes creen que en la suba generalizada de precios van a echarle la culpa a los formadores de precios, entonces van a hacer controles de precios, una herramienta que hace 4000 años que tenemos evidencia que no funciona”, consideró.
”Cris anota que te pasó otra lección. Es como tener una tasa de interés negativa, es como el helado. Ustedes tienen un helado, conforme va pasando el tiempo, vale menos. Eso es una tasa de interés negativa y, de hecho, lo que hay que entender, no le puede decir el precio del dinero señora, porque la tasa de interés existe independientemente de que exista el dinero. Existe la tasa de interés porque existe el tiempo”.
”Subraye acá señora: el dinero es un bien de intercambio indirecto. Que el devenir de la historia lo haya convertido en un papel que es falsificado por los bancos centrales del mundo, ese es otro problema. Esa es la gran estafa de la historia de la humanidad que se llama Banco Central, pero el dinero es un bien de intercambio indirecto”, insistió con forzado espíritu docente.
En ese afán educativo, agregó: “Si usted financia el presupuesto con emisión monetaria, genera inflación, señora. Sí, genera inflación. En otros países que tienen déficit lo financian con endeudamiento remunerado, no el de Banco Central”.
Y continuó: “Como decía Mohamed Alí o Cassius Clay, tomen la foto porque se viene otro nocaut para la señora Cristina Fernández de Kirchner. El nivel de precios va a venir dado por la cantidad de dinero que ofrece el Banco Central sobre la demanda real de dinero, por lo tanto, cuando el Banco Central emite dinero, lo único que hace es cambiar la escala nominal, es decir, suben los precios. Anote señora: la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario generado por un exceso de oferta de dinero, ya sea porque se emite dinero o porque cae la demanda de dinero o pasan las dos cosas. Es más, le voy a decir más: si ya se pudo levantar, ya le contaron ocho, venga que le doy de vuelta”.
“Anote otra más: hay algo que se llama efecto Hume-Cantillón, que tiene que ver con cuáles son los precios que suben primero y cuáles son los que vienen atrás. Ante una situación de una caída en la demanda de dinero doméstico demandan dólares y entonces salta el precio del dólar, después sube el precio de los transables, después el de los mayoristas, después de los minoristas, por último, el salario. Por eso, cuando ustedes tienen un evento de estas características, destruye a los trabajadores, genera un problema tremendo”.
”Señora, es una burrada decir que el tipo de cambio es el que determina el resto de los precios, pero después igual se lo voy a explicar más”, consideró.
La crítica al gobierno kirchnerista
También Milei cuestionó a Cristina Kirchner con especial acidez por lo que dejó su paso por el gobierno. “¿Qué era lo que hacía el kirchnerismo? Emitía dinero con tipo de cambio fijo y perdía reservas. Señora, usted tomó el país con 52 mil millones de dólares de reservas y lo destruyó”, recordó el presidente y le preguntó al ministro Federico Sturzenegger que fue el primer presidente del Banco Central una vez que terminó la administración K: “¿Con cuántas le entregó a Federico? Netas menos 5000, una maravilla señora, eh?”, consignó.
”Señora, usted en un momento se queja de que la tasa de interés real es negativa. Le cuento que si le hubiéramos hecho caso a los econochantas que proponían poner la tasa de interés real en términos positivos en lugar de tener cuatro bases remuneradas respecto a la existente, hoy tendríamos 8 o 9, 10, el carry trade, hoy sería una discusión el carry trade y estaríamos claramente al borde de una hiperinflación. Pero hicimos otra cosa. Le digo que a los brutos que tiene al lado los mande a estudiar. Después está lo de la devaluación: la devaluación, señora, ya estaba. Es decir, que usted esconda los datos abajo de la alfombra no significa que la devaluación estaba, la relación entre el dólar paralelo y el oficial era cerca de 3 a 1″.
“Si hubiéramos subido la tasa de interés, el balance del Banco Central hubiera explotado. La tasa de interés en pesos negativa en términos reales nos permitió licuar el stock de pases. Eso -para que aprenda, señora- en teoría monetaria solamente no es una cuestión de mirar flujos, sino que también se miran los stocks. Y a veces el problema de los stocks es mucho más grande que lo que uno se imagina, porque de hecho generaba un déficit cuasifiscal que era el doble del déficit fiscal”.
“De hecho, cuando nosotros asumimos el paralelo estaba en torno a los 1300. Hoy estaba en 1240… ¡Ay, cómo la sufren los mandriles! No importa, hay un negocio floreciendo que se llama la producción de vaselina para economistas pifiadores seriales”, agregó. Es una frase que demanda una explicación: el presidente habla de mandriles en referencia al trasero de color rojo intenso que tienen ese variedad de monos; y respecto de la vaselina tiene relación al uso que se le da en caso de irritación en esa misma zona corporal.
“La señora dice que el tipo de cambio es el que determina la inflación o los precios, o que la devaluación determina la inflación. Le cuento, señora, que eso no es consistente”.
Respecto del cepo, Milei defendió el sistema de restricciones cambiarias al decir que “lo tenemos básicamente para arreglar el problema de stocks, que nos dejó el gobierno anterior”. “Señora, no dejé de ser liberal libertario, lo que pasa que soy liberal libertario, no liberal libertarado”, desafió y aclaró sobre “cómo va a ser la salida del cepo, de vuelta” que “lo primero que tienen que entender es que no puedo fijar fechas”.
Y reconoció que “hoy Argentina debería tener, si hubieran hecho las cosas de manera razonable, cerca de 120.000 a 150.000 millones de dólares de reservas, y no las tenemos justamente por el populismo monetario del kirchnerismo, por estas barbaridades”.
De Cristina a Macri y Alberto F.
El primer mandatario no sólo apuntó contra la vicepresidente. Recordó los datos negativos en materia de inflación que dejó Cristina Kirchner y también Mauricio Macri, con quien viene recomponiendo el vínculo político desde hace unas semanas. Pero además, habló sobre su antecesor con un apelativo que suele utilizar últimamente: “El señor Alberto Fernández, el autócrata golpeador, básicamente se fue con una inflación del 210%. Pero eso tampoco refleja la dinámica que había dejado, porque conforme iba avanzando su gobierno, la inflación iba avanzando”.
Con respecto a las consecuencias que dejó la economía del gobierno anterior, Milei recordó que tuvo que negociar con el Fondo Monetario un acuerdo nuevo, debido a que el último había caído por incumplimiento. “Nosotros propusimos al FMI déficit cero. Recuerdo que durante la campaña iba con una motosierra y me decían que estaba loco. Al Fondo le alcanzaba con que cumpliéramos las metas del gobierno anterior, donde, señora, usted criticará a ese gobierno, pero usted era parte también”.
Es una de las críticas más mordaces, habida cuenta que Cristina Kirchner se presenta como ajena al gobierno anterior. Más allá de que ella armó la fórmula con Alberto Fernández y lo eligió para que sea presidente. Y que los principales presupuestos y muchos de los cargos sensibles y de las bancas en el Congreso eran ocupados por dirigentes del cristinismo.
En el discurso, Milei habló sobre las negociaciones con el FMI, el ajuste que hizo bajar el 30% el gasto, la motosierra, la eliminación de los piquetes, la erradicación de las muertes en Rosario y otras medidas y concluyó en muchas de esas frases con similar remate: “Lo que parecía imposible, nosotros lo hicimos en siete meses (…) Vaya que hay gestión, señores”.
Y apuntó a las conquistas que en su grupo definen como parte de la batalla cultural: “Hoy se entiende con claridad que esto es una regla de política monetaria que vino para quedarse. Próximamente voy a ir al Congreso a presentar el Presupuesto basado en la ley de déficit cero. Eso implicó que dejábamos de emitir para financiar al fisco”.
Respecto de la deuda, Milei rechazó la idea de que si el Banco Central no compra dólares provenientes de exportaciones se pueda caer en default. “¿Puede ser que seamos tan brutos, de decir barbaridades tan grandes? Entiendo que la doctora diga esto porque no es economista, se supone que es abogada, pero tampoco muestra el título. Pero supongamos que fuera abogada, parece que eso no lo sabe, no es parte de su formación”.
Más definiciones políticas
Una de las frases que pronunció Milei y que tuvo un fuerte impacto en las redes fue una que retomó una idea controversial, en la que se reivindicó como “un anarcocapitalista” que puede “estar al frente del Estado y ser como el topo de Estado que viene a romperlo. ¿O acaso qué creen que es haber bajado el gasto público 30%? Solo después de la guerra y no hay experiencias tan grandes”, afirmó.
El presidente defendió el ajuste que hizo y lo contrastó con aquellos que “predijeron que íbamos a tener una catástrofe social, pero no la tuvimos”. Y elogió la actuación que tuvo el Ministerio de Capital Humano, porque “mientras hacíamos el ajuste en partidas que sí le duelen a la política, la Asignación Universal por Hijo más la Tarjeta Alimentar hoy cubren el 99% de la canasta básica alimentaria, cuando el gobierno anterior la dejó en torno al 60% (…) nuestra política social también es mucho mejor”.
En ese sentido, recordó: “Todo el mundo se llenaba la boca diciendo que había que terminar con los gerentes de la pobreza, pero nosotros terminamos con los gerentes de la pobreza. Eso se logró en una batalla desde el primer día que dieron la ministra Bullrich por el lado del control de la calle, la ministra Pettovello cortando este curro y eso nos permitió ganar la calle”. Y agregó: “Decían que era imposible terminar con los piquetes y hace cuatro meses, lo que parecía imposible, llevamos cuatro meses sin piquetes. Vaya que estamos teniendo gestión”.
“Este tipo de estupideces no solo son pensadas por el kirchnerismo; hay mucha más gente que piensa así. Y estas cosas son las que hicieron que Argentina, de ser el país más rico del mundo, se cayera a la mitad de la tabla. En los últimos 50 años multiplicamos la pobreza por lo menos diez veces. En el país que se produce alimentos para 500 millones de seres humanos y el fisco se lleva el 70% -o sea el alimento de 350 millones de seres humanos- hay 5 millones de argentinos que no les alcanza para comer. Ese desastre lo generó toda la casta política, no nosotros”, consideró Milei. Este fue el motivo principal por el que salió con los tapones de punta contra “la señora Cristina”.