Más presión sobre el BCRA: en los próximos meses deberá pagar las importaciones que se hagan y las que todavía debe
En un contexto en el que varios economistas profesionales cuestionan la estrategia cambiaria y la dilación oficial para levantar el cepo, un informe destacó el desafío que supone para el gobierno mantener su propia estrategia de regularización de las importaciones cancelando atrasos y achicando los plazos de pago de las mismas.
“Con la normalización gradual del pago de importaciones (flujo), la relación entre pagos e importaciones devengadas pasó del 23% en enero 2024 al 95% en julio y puede superar el 100% en los meses próximos, por acumulación de vencimientos de importaciones de meses anteriores”, señala el último informe de la consultora Quantum, que sigue encabezando como director ejecutivo el economista y experto en finanzas Daniel Marx, recientemente designado presidente de Edenor.
El reporte también plantea dudas sobre los resultados que tendría un relajamiento adicional del cepo. El interrogante, dice, es si permitiría mejorar el financiamiento o si, por el contrario, el BCRA sufriría una mayor pérdida de reservas internacionales, teniendo en cuenta además que esa dinámica cambió respecto de la etapa inicial del gobierno y desde mayo hay una caída de las mismas.
Con qué pagar
De ahí emana otra inquietud: la disponibilidad de divisas del Central para pagar los próximos servicios de títulos públicos del Tesoro y condiciona el nivel de riesgo país. “El BCRA –aconseja Quantum- debe mostrarse dinámico en materia de reservas para ir reduciendo esta incertidumbre”.
El informe –titulado “el desafío de las cuentas externas” precisa que el balance cambiario enero-julio muestra un superávit de cuenta corriente de USD 7.269 millones, por un superávit comercial de bienes de USD 16.153 millones y pagos de servicios, incluyendo intereses de la deuda, por USD 8.646 millones, a lo que se sumó un déficit de USD 4.199 millones por pagos netos de capital, entre los que se destaca uno de USD 3.000 millones al Banco de Basilea (BIS).
Así, la acumulación de reservas al cabo de 7 meses fue de solo USD 3.070 millones, menos del 20% del superávit comercial del período. Por eso algunos economistas cuestionan el blend para liquidar exportaciones (20% por fuera del mercado oficial) el Central resigne más de USD 12.000 millones canalizados al mercado del “dólar CCL”.
Menos potencia
Entre las causas de la “pérdida de potencia” para acumular reservas Quantum destaca la estacionalidad de las exportaciones agrícolas, el propio cronograma oficial de pago de importaciones y el aumento de las erogaciones netas de divisas por turismo y uso de tarjetas en compras en el exterior. Adicionalmente, dice, la continuidad del cepo afectó el movimiento de capitales privados y el sector público (BCRA, BNA, Provincias) afrontaron pagos externos “sin acceso al crédito” (esto es, sin poder refinanciarlos).
Así se llegó a que en julio los déficits de la cuenta corriente y de la cuenta capital provocaran una pérdida de reservas de USD 2.702 millones. Influyó, por cierto que en ese mes se concentraron pagos de intereses y capital de la deuda pública. Pero eso no oculta “una tendencia en la reducción del superávit de cuenta corriente neto del pago de intereses”.
Peor aún, la dinámica empeoraría en los próximos meses ya que la estacionalidad de las exportaciones y el levantamiento gradual de algunas restricciones cambiarias generarían “una pérdida mayor de reservas en la última parte del año”, dice Quantum.
Consciente de ello, prosigue, con el blanqueo y la búsqueda de financiamiento externo el gobierno busca revertir la tendencia y volver a sumar reservas alentando el ingreso de capitales privados, que muestran –dice- un “buen dinamismo” (aunque eso puede revertirse en cualquier momento).
Las perspectivas son desafiantes. Según Quantum, en 2025 los precios agrícolas “serían menos favorables que en este año (en que ya fueron malos), justo cuando el gobierno debe afrontar “vencimientos brutos de capital e intereses por USD 15.000 millones –de los cuales USD 5.000 millones son pagos de intereses al FMI”.
De ahí la duda sobre qué hacer con el cepo y la política cambiaria. “El interrogante es si relajando más el cepo se consigue incrementar el financiamiento o el BCRA se expone a una mayor pérdida de reservas internacionales. Otra de las dudas está asociada a la disponibilidad de divisas del BCRA para pagar los próximos servicios de títulos públicos del Tesoro. De ahí el pedido de que el BCRA sea “más dinámico” para sumar reservas y achicar las incertidumbres del mercado.
De enero a julio, las cifras del balance cambiario fueron las siguientes:
- Cuenta corriente: superávit de USD 7.269 millones, gracias a superávit comercial de bienes de USD 16.153 millones menguado por déficits en la cuenta de servicios, como gastos crecientes en turismo y pagos con tarjetas de crédito (déficit de USD 2.774 millones) y pagos netos de intereses de la deuda por USD 6.835 millones, en su mayoría de títulos públicos y deudas con organismos internacionales. Además, el cronograma de normalización del pago de importaciones que estableció el gobierno aporta lo suyo: la relación entre pagos e importaciones devengadas pasó del 23% en enero de 2024 al 95% en julio “y puede superar el 100% en los meses próximos por acumulación de vencimientos de importaciones de meses anteriores”, dice Quantum. Así como antes se pagó menos de lo que se importaba, en adelante se pagará más de lo que se importa, cuando además se proyecta un aumento de las compras, por suavización de la recesión general y reactivación en algunos sectores e incluso por medidas oficiales para fomentar contener los precios domésticos con una mayor competencia externa.
- Cuenta capital y financiera: Deficitaria por USD 4.199 millones, incluido el pago de USD 3.000 millones al BIS y de títulos de deuda pública nacional por USD 4.474 millones. En tanto, las provincias pagaron servicios de capital por USD 625 millones y el sector privado registró ingresos netos por USD 2.750 millones.