Una ex figura del Manchester United contó que vivió un año en la casa de Cristiano Ronaldo y reveló un costado desconocido del portugués
Anderson Luís de Abreu Oliveira, más conocido simplemente como Anderson, supo tener el mundo a sus pies. Luego de irrumpir de gran manera en Gremio y destacarse en Porto, el Manchester United apostó por la llamativa figura brasileña. Si bien supo ganar el premio Golden Boy (premio al mejor jugador joven del planeta) en 2008, nunca logró explotar y terminó retirándose del fútbol en 2019 en el Adana Demirspor de Turquía. Sin embargo, su paso por los Red Devils quedó marcado a fuego en la carrera del atacante y nunca olvidará la amistad que formó con Cristiano Ronaldo.
Su arribo a Inglaterra se dio en 2007 y aguantó dentro de la plantilla hasta 2014. “En cuanto llegué fui a casa de Cristiano. Le estoy muy agradecido. Me adoptó. Con Nani vivimos en casa de Ronaldo casi un año. Nos fuimos porque quisimos. Nos quedábamos allí por él. No gastamos nada. Nani y yo, para no ser tacaños, teníamos que hacer al menos un mercado. El tipo nos llevaba a entrenar, nos daba de comer, cocinaba para nosotros. Había una piscina dentro y fuera de la casa, un jacuzzi y una pista de tenis”, relató en charla con el medio brasileño Globo Esporte, exponiendo el bondadoso costado no tan conocido del portugués, que más allá de su desafiante forma de ser dentro de la cancha habitualmente es elogiado por sus compañeros.
Y detalló sobre la exigencia del luso a la hora de entrenar: “Las prácticas eran a las 9.30, pero a veces teníamos que ir a las 6.30 porque Ronaldo salía a esa hora hacia el club e íbamos con él. Mientras él entrenaba, Nani y yo dormíamos en las camillas. Si yo tuviera un cinco por ciento de la mentalidad de CR7, estaría entre los 20 mejores centrocampistas de la época. Ese lado brasileño mío se interpuso… Pensar que lo has ganado todo y que todo está solucionado. No querer un poco más”.
Durante su paso por el United, Anderson levantó un total de 12 títulos: cuatro Premier League, cuatro Community Shield, dos Copa de la Liga, una Champions League y un Mundial de Clubes. “En nuestro equipo había jugadores guapos, feos, vagos, perfectos… había una mezcla de equipos ganadores. Por aquel entonces ni siquiera teníamos Instagram. Si hubiéramos tenido Instagram, habríamos estado jodidos. Porque hacíamos muchas tonterías. Pero lo solucionamos por dentro”, comparó con las generaciones actuales.
El brasileño aprovechó la ocasión para criticar la actualidad de los Red Devils: “El United actualmente es un desastre. Hoy en día, los clubes pequeños van a Old Trafford y no tienen miedo. Hoy, el club no sabe qué entrenador va a tener, quién manda, es un lío… Manchester a veces contrata muy mal. Si vas a pagar 100 millones por un jugador, paga por Neymar. Un jugador que va a marcar la diferencia. El Manchester paga 70, 80, 90 millones por jugadores que no tienen sentido. Creo que el club está tan desesperado que cualquiera vale una millonada”.
Para cerrar, criticó la manera en la que trataron al Bicho durante su regreso a Inglaterra. “Cuando Cristiano volvió… hombre, es Cristiano Ronaldo. Protégelo. Hoy Cristiano lleva 50 goles. ‘Ah, pero es Arabia Saudita’, pero tiene 50 goles. De tres oportunidades, marcará dos, eso es un hecho. Y cualquiera que juegue contra él tiene miedo. Y hoy nadie tiene miedo de jugar contra el Manchester. Saben que el Manchester recibe paliza tras paliza. Ronaldo llegó en un momento en el que el Manchester estaba construyendo y le dijeron: ‘Ponte a ello’. Y marcó 25 goles. Y luego se fue. Hay algo que no funciona”, concluyó Anderson.
Anderson, tras conquistar cuatro títulos en Porto (dos Primeira Liga, una Copa de Portugal y una Supercopa de Portugal), fue adquirido por el Manchester United a cambio de 25 millones de euros. Estuvo en los Diablos Rojos bajo la conducción de Sir Alex Ferguson y junto a Wayne Rooney, Carlos Tevez, Ryan Giggs y Paul Scholes.
Con la contratación de David Moyes comenzó su declive. Primero fue cedido a Fiorentina y luego retornó a su país para defender las camisetas del Inter de Porto Alegre (2 Campeonatos Gaúcho) y Coritiba (1 Campeonato Paranaense). Tras dos temporadas en el Adana Demirspor de Turquía, el mediocampista decidió retirarse. Su último partido oficial fue el 17 de agosto de 2019, cuando su equipo se impuso por 2 a 0 ante el Balikesirspor.
