La Casa Rosada aclaró que, finalmente, convocará a los gobernadores por etapas
Luego de la convocatoria que realizó Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso para la firma de una Pacto del 25 de Mayo, los miembros del Gabinete buscan avanzar en reuniones con los gobernadores para poner en común el contenido de los 10 puntos anunciados por el Presidente. Si bien se esperaba concretar el encuentro este mismo viernes, el ministro Guillermo Francos aclaró que se realizarán en distintos grupos y en diferentes fechas para, más adelante, lograr juntar a todos los mandatarios que efectivamente firmarán el acuerdo.
Francos brindó una entrevista televisiva al canal LN+ en la que relató que dos gobernadores (Marcelo Orrego y Alfredo Cornejo) se encuentran en una “exposición minera importante en Canadá” y agregó: “Hay otros que no están y otros que no quieren venir, por lo que he escuchado”. En concreto, según informó el ministro del Interior, reunirán a mandatarios provinciales por región y en distintas etapas entre viernes, lunes, martes y miércoles para “después juntarlos a todos”.
“Les vamos a plantear un camino hacia el 25 de mayo y darle contenido a ese acuerdo de 10 principios básicos para cambiar la economía de Argentina y simultáneamente conversaremos sobre los temas pendientes de febrero, que son bases y un acuerdo fiscal para resolver los temas que las provincias tienen sobre recursos que se les han quitado en el gobierno anterior al sistema de coparticipación de impuestos que el presidente Milei quiere reintegrar, como por ejemplo, el Impuesto a las Ganancias”, agregó.
En ese sentido, Francos resaltó que el Gobierno quiere iniciar “un camino distinto para acordar”, por lo que también tendrán reuniones con los presidentes de bloques de las distintas Cámaras.
También aprovechó para referirse a Axel Kicillof, quien utilizó el acto de apertura de las sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense para responderle a Milei la invitación: “Nuestra respuesta es muy clara, cuenten con nosotros para reuniones de trabajo, para encuentros destinados a solucionar problemas, incluso para debatir. Pero si se trata de encuentros para fotos y marketing… arranquen nomás si no llegamos”.
“La canchereada está fuera de lugar, todavía nadie lo invitó”, ironizó Francos y agregó: “Fue una igeneral, si se pone en esa posición es difícil invitarlo. Si no hay ánimo constructivo es difícil”, remató.
Según pudo reconstruir Infobae, efectivamente aún no le llegó ninguna invitación formal a Kicillof. En el entorno del gobernador bonaerense protestan porque, según detallan, “de todos los reclamos que hicieron no contestaron ninguno” y denuncian que tampoco se transfirieron los fondos adecuados.
Como adelantó este medio, en Balcarce 50 advierten que todos los detalles de la nueva batería de medidas “están en evaluación” y esperarán a escuchar a los mandatarios para tomar cualquier decisión. El capítulo fiscal, por ejemplo, podría estar incluido en el próximo paquete de leyes, o bien tratarse por separado. Si bien advierten que podrían agregar ejes que no estaban en el proyecto original, como la reforma laboral y/o la penal y/o la previsional, no descartan que se traten estrictamente los 300 artículos que quedaron en la versión modificada en enero.
La táctica de “escucha” a priori, es un vuelco en comparación con la estrategia que habían adoptado los libertarios en el primer tramo de la gestión, cuando privilegiaron la firmeza y la confrontación ante el poder federal. “Esos eran los primeros rounds. Nos estábamos midiendo. Hoy creemos que de los dos lados ya sabemos que todos tenemos poder de fuego y nos necesitamos mutuamente”, evaluó un funcionario.
Más allá de esos puntos sobre los que -estiman- hay acuerdo, en las provincias prima la incertidumbre sobre la propuesta del Gobierno, luego de que el Presidente sentara las bases, a grandes rasgos, de sus intenciones para las sesiones ordinarias. Algunos mandatarios dialoguistas, desconfiados, no dejarán de plantear el reclamo por la restitución de los fondos que Economía les recortó como represalia por la falta de apoyo para su proyecto fundacional. En la Casa Rosada dicen que escucharán cualquier reclamo, pero advierten, a priori, que no están dispuestos a correrse de las metas fiscales.