La joven que golpeó a su ex y le prendió fuego la casa fue condenada a 3 años de prisión efectiva
María Florencia Moyano Maldonado, la joven de 26 años que llegó a juicio acusada de golpear y prender fuego la casa a su ex pareja, fue condenada a tres años de prisión efectiva.
La decisión fue adoptada por la Cámara Tercera Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial de La Rioja, en sala unipersonal a cargo de la jueza Edith Agüero, a raíz de la denuncia realizada a principios de año por Nicolás Gallo, la víctima.
Asimismo, la jueza ordenó que durante el término de privación de libertad “la condenada realice a un tratamiento psicológico continuo y permanente que le permita rehabilitarse y reintegrarse a la sociedad de forma útil para poder continuar su vida”, siendo supervisada por el Juez de Ejecución Penal.
Finalmente, se ofició al Departamento de Salud Mental del Hospital Enrique Vera Barros para que realice la contención psicológica de Moyano “de forma urgente y de manera inmediata teniendo presente los considerandos relativos a su salud y su diagnóstico de ansiedad manifestado por profesionales que la asisten”.
Moyano fue hallada culpable de los delitos lesiones leves calificadas por el vínculo y daños en concurso real en situación de flagrancia, que tuvieron lugar el 28 de diciembre de 2021 cerca de las 22 horas.
“Se ha aplicado el máximo de la condena de la figura penal”, ponderó la abogada querellante Marcela Massud, quien remarcó que la sentencia a prisión de cumplimiento efectivo “es justa y acorde a derecho”.
“Estamos más satisfechos por tratarse de un fallo histórico, en razón de que sienta precedente toda vez que, quebranta paradigmas sociales, jurídicos, que llevan a una justicia más ecuánime y equitativa en cuanto al tratamiento de los hechos de violencia, alejándose del género y concentrándose en la víctima, sea ésta hombre o mujer”, enfatizó.
Esa noche del 28 de diciembre, Moyano se presentó en el domicilio de su ex pareja ubicado en el Barrio Panamericano de la ciudad de La Rioja, esperándolo sentada al costado del portón de ingreso. Al llegar Gallo y descender de su rodado, la víctima le solicitó que se retirara del lugar debido a que habían terminado la relación. Pero ella se negó, comenzó a increparlo en la vereda y terminó golpeándolo ferozmente: de los golpes de puño y rasguños pasó a clavarle un picaporte en la cabeza produciéndole un corte en el cuero cabelludo.
Luego, Moyano ingresó a la vivienda y en el garaje donde había dos cuadriciclos, uno Yamaha 350 cc Banshee y el otro Suzuki 400 cc, un aire acondicionado y dos cubiertas; la acusada tomó un bidón con nafta, lo roció sobre los vehículos y los prendió fuego. La totalidad del garaje también quedó destruido, al igual que una habitación colindante.
Todas esas agresiones quedaron registradas por varias cámaras de seguridad de la casa de víctima. “Al ver que él no reaccionaba, Florencia comenzó a golpearse a sí misma, propinándose golpes en su cara, sobre los pómulos, mientras lloraba, para seguir luego, descargando su violencia contra los bienes de Nicolás”, detalló Massud.
Tras el incendio provocado por ella misma, Moyano sufrió quemaduras en piernas, brazos y cabello, y tuvo que ser trasladada al Nosocomio local Dr. Enrique Vera Barros donde quedó internada una semana con custodia policial.
La estrategia de la defensa: “Vamos a impugnar la sentencia”
Durante el proceso, Moyano fue representada por dos defensores oficiales, Mariangel Arroyo Corzo y Fernando Romero. La joven se hizo presente en la lectura del fallo y recibió “la noticia calma y prudencia” más allá de la preocupación que le produce quedar tras las rejas.
“Vamos a impugnar la sentencia en Casación”, adelantó Romero al ser consultado por Infobae. “La jueza hizo su valoración y nos queda discutir su valoración en otro ámbito superior. Consideramos, entre otras cuestiones, que la ley permite una condena condicional en estos casos”, señaló el defensor al cuestionar el cumplimiento efectivo de la pena.
“Estamos sorprendidos en razón de que las pruebas rendidas no llevan a esa circunstancia drástica. Hemos cuestionado la prueba principal de manera contundente. Hubo manipulación ilegítima de la evidencia digital y eso está acreditado en el expediente. Por lo tanto, creemos que han existido factores que favorecen la postura de Florencia”, explicó Romero.
Una nueva demanda en curso contra la condenada
“Florencia tiene otra demanda en curso que le inició la madre de mis dos hijos por daño psicológico grave a raíz de las secuelas que le quedaron a los chicos por todo lo que pasó”, remarcó Gallo en alusión, entre otras cuestiones, a que “se hacen pis en la cama”.
“Mis hijos llegaron a decirme que tenían miedo de quedarse sola con ella en casa. Los dos quedaron muy afectados por lo del incendio y les da pánico pensar que se la puedan volver a cruzar. Imaginate que cuando explotó uno de los cuatriciclos, mi hijo estaba a cuatro metros”, contó Gallo.
La relación de Moyano con los hijos de Gallo era prácticamente cotidiana. También compartían salidas, cumpleaños, fines de semana juntos y hasta vacaciones.
En esta nueva causa, la abogada querellante también es Marcela Massud; la misma que defendió a Gallo.
Una historia de amor que terminó en la justicia
Nicolás conoció a Florencia en 2022, cuando se la presentó un amigo que tienen en común durante una cena. Se empezaron a seguir en redes y luego a chatear. Pero recién al año concretaron la primera salida.
“Estaba muy enamorado, aunque sabía que éramos totalmente opuestos. Yo soy muy familiero y ella no tenía una relación cercana con sus padres, estaban bastante distanciados. A ella le gustaba salir de noche e ir a las fiestas electrónicas cuando yo soy una persona muy abocada a mis hijos y mi trabajo. Sin embargo, estaba muy involucrado sentimentalmente con ella y la incluía en todos mis planes”, admitió Nicolás.
A pesar de los comentarios negativos que recibía sobre ella por parte de su entorno más cercano, él prefería hacer oídos sordos. “Me alertaron que había tenido problemas de violencia con otros novios, pero yo estaba totalmente cegado”, reconoció el joven, quien a los pocos meses de formalizar la relación ya había empezado a experimentar situaciones de maltrato verbal.
En los momentos en que Nicolás le marcaba sobre ese comportamiento, ella se justificaba diciendo que había tenido una infancia bastante complicada con mucha violencia por parte de sus padres. “A mí me daba lástima, trataba de ser empático y ponerme en su lugar. Pero no me daba cuenta de la magnitud de lo que estaba pasando”, recordó.
A medida que la relación avanzaba, las denigraciones verbales trascendieron la esfera de la intimidad y se había vuelto recurrente que Florencia lo incomodara delante de sus familiares, hijos, amigos y empleados. Así que cuando él tomó la decisión de dejarla, ella estalló en ira y reaccionó de la peor manera sin medir las consecuencias.
Hoy, María Florencia Moyano Maldonado continúa en libertad monitoreada con una tobillera electrónica; a la espera de que sus defensores puedan revertir el fallo que la mandó tres años a prisión.