Hernán Galíndez tendrá un nuevo capítulo ante Messi: de recibir a los 5 años el primer gol de Leo a la “venganza” con una bicicleta como premio
La primera vez que Hernán Galíndez se puso los guantes en Rosario, supo que iba a ser arquero. Y cuando tenía 5 años recibió el primer gol de su vida. El autor de la obra fue una Pulga a la que le decían Leo, aunque su nombre era Lionel. “Lo recuerdo hasta el día de hoy”, confesó en diálogo con Infobae sin olvidar que en ese momento “todo el mundo sabía que era un jugador diferente”. “Iba a ser un crack”.
El tiempo le dio revancha. Cuando cumplió los 10, tuvo la oportunidad de ganarle un campeonato al que sería el mejor futbolista del planeta. Ocurrió en una liga amateur organizada por el club Tiro Suizo, que por iniciativa de los directivos, en lugar de premiar a los campeones con trofeos, optaron por entregarle una bicicleta a cada integrante del plantel ganador. “El torneo era peor que la Champions, porque participaron más de 50 equipos”, rercordó entre risas.
En su memoria nostálgica todavía permanecen los duelos contra el astro. “Como era una serie de ida y vuelta, tuvimos la suerte de ganar los dos partidos 1 a 0. Creo que las únicas dos veces que pateamos al arco terminaron en gol. Fue increíble y esas imágenes las tengo guardadas en un VHS”, subrayó con orgullo. Y sentenció: “Se puede decir que le gané una final a Messi”.
Formado en las Inferiores de Rosario Central, el enfrentamiento con el ídolo popular se extendió en el profesionalismo. “Nunca fuimos amigos, ni coincidimos en ningún equipo, pero me acuerdo que en la Copa América de Brasil nos saludamos; y después de que nos eliminaran le dije que quería que ganara el título con Argentina, porque se lo merecía”, destacó el arquero del seleccionado de Ecuador. Durante aquella jornada, Leo le volvió convertir para cerrar el 3 a 0 a favor de la Scaloneta en los cuartos de final (Rodrigo De Paul y Lautaro Martínez fueron los autores de los otros tantos). “Esa noche cambié la camiseta con Ángel (Di María), y unos días más tarde terminó convirtiendo el gol en la final. Es un recuerdo muy valioso para mí”, sostuvo Galíndez sobre su ex compañero de las divisiones menores del Canalla.
En cambio, durante el último Mundial que se disputó en Qatar, el combinado que estuvo a cargo de Gustavo Alfaro no logró superar la fase de grupos y no pudo reencontrarse con las figuras albicelestes. Sin embargo, volvió a tener un contacto con el Fideo para que sorprendiera a su hijo. “En algún momento lo molesté para que le enviara un saludo a mi nene en su cumpleaños. Se puso muy feliz. La verdad es que ese grupo se merecía ganar la Copa del Mundo, porque luchó mucho y sufrió un montón en las finales que les tocó perder. Creo que coronó un proceso de tanta angustia como debía”, analizó.
En sus palabras se pericbió la tristeza que provocó la prematura despedida de Medio Oriente. Según su mirada, la Tri había realizado “un gran partido contra Qatar” (victoria 2-0), “y frente a los Países Bajos tuvimos un tiro en el palo de Gonzalo Plata que si terminaba en gol hubiera cambiado todo”. Los cuatro puntos cosechados en las dos primeras presentaciones le daban la oportunidad de avanzar a los octavos de final con un empate contra Senegal. Pero la presión jugó en contra. “Tuvimos un primer tiempo muy malo en el que, si bien logramos reaccionar rápido, el último gol de Koulibaly me dio mucha tristeza. En líneas generales, hicimos bien las cosas, pero en el Mundial no te podés equivocar nunca. Jugás contra los mejores y por detalles te quedás afuera. Esos 4 puntos que hicimos no nos alcanzaron”, reflexionó sin poder sacarse la espina.
Lo llamativo fue que a pesar de haber enfrentado a estrellas internacionales como Virgil van Dijk, Frenkie de Jong o Memphis Depay, el arquero no se llevó ningún souvenir del país del Golfo, debido a que no intercambió la camiseta con ninguno de sus adversarios. “Quería quedarme con las mías. Como las tres tenían la fecha y el rival bordado en el pecho, se las quise llevar a mi hijo de 6 años porque le gusta mucho el fútbol. Algún día le quiero contar que su padre representó a su país en un Mundial”, argumentó.
“Mucha gente no entiende lo importante que es para Ecuador clasificar para el Mundial. Fue la cuarta participación en la historia y la primera vez que se logra el objetivo dos fechas antes de que terminara la Eliminatoria. Fue una gran campaña, porque además se valorizaron muchos jugadores jóvenes como los casos de Piero Hincapié o Gonzalo Plata, que eran chicos que no eran tenidos en cuenta”, sostuvo sobre el ciclo de Alfaro, quien les agradeció el esfuerzo realizado durante todo el proceso. Y agregó: “Lamentamos que no siguiera ese cuerpo técnico, porque nos dio la chance de disfrutar de lo más importante de nuestras carreras, que es representar a un país en la Copa del Mundo y la Copa América. A mi edad pensaba que era imposible, y Gustavo me dio ese regalo que me quedará para toda la vida”.
En la actualidad, Hernán Galíndez es uno de los pilares de Huracán. El referente del Globo volverá a tener un cruce con Lionel Messi en el amistoso previo al certamen continental que se disputará en el coqueto estadio Soldier Field de Chicago desde las 20 (horario argentino). La última vez que se cruzó con la leyenda del Inter Miami volvió a sufrir el talento de su zurda con un tiro libre perfecto que sentenció el triunfo por la mínima diferencia para la Scaloneta, en el encuentro válido por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo que organizarán México, Canadá y Estados Unidos. Aquella noche, en el histórico Monumental, el arquero quería que La Pulga “se desmayara antes de patear”. “Leo tiene una capacidad llamativa. La mayoría de los que se hacen cargo de la pelota parada tienen un palo predilecto, pero con él es imposible; las estadísticas marcan que la probabilidad de Messi es 50 y 50. Es complicadísimo. Como él ya me había hecho un gol en la Copa América a mi palo, sabía que era un riesgo. Entonces armé la barrera para evitar eso; pero cuando escuché que la red se movió, supe que nada podía hacer”, explicó. Hoy habrá un nuevo capítulo en el duelo de rosarinos. Una historia más que el arquero tendrá para contarle a su hijo.